El 2015 será determinante para el sector automotriz al ser un año en que podrían, por fin, registrarse mayores crecimientos en la venta de automóviles nuevos, si se confirma la recuperación de la economía mexicana.
Ricardo Duhart Novaro, director de Desarrollo de Negocio Consumer Finance BBVA Bancomer, consideró que los primeros dos meses del año han mostrado un panorama positivo que puede significar un crecimiento importante en la colocación de autos nuevos.
A poco más de un año de la creación de la nueva área de negocio dentro del Grupo Financiero BBVA Bancomer dedicada especialmente al financiamiento automotriz, en entrevista con EL FINANCIERO señaló que se creó porque México es una potencia productora de autos y a partir de la crisis se inició un movimiento más acelerado de atracción de plantas y autopartes, además de que hoy la venta de autos ya se encuentra en niveles precrisis.
La construcción de diversas plantas automotrices abre una oportunidad importante de crecimiento, por lo que en los próximos tres a cinco años, estimó, se tendrá la introducción de autos fabricados en México, lo que dará mayor competitividad.
-¿Cómo se ve el panorama en México para el sector automotriz?
Después de 2013 que se arrancó con mucha dificultad, conforme han pasado los meses se ha visto una mejora y sigue con una tendencia positiva, aunque suene extraño que las cifras de consumo no crecen tanto, la parte automotriz sí.
Ese buen desempeño se lo atribuyo un poco también a que hay una demanda contenida que no se pudo satisfacer en años pasados por la reforma fiscal, o porque la economía no creció suficiente, pero este año lo estamos viendo mejor. El mercado de autos crecerá alrededor del seis por ciento el doble de lo que crecerá la economía, que se estima crecerá tres por ciento.
-¿Este nivel significa que ya se recupera el mercado automotriz con respecto a los años anteriores?
Desde la crisis del 2009, que se tuvo un caída fuerte de las ventas, todos los años ha habido una paulatina recuperación; ya en 2014 se igualó el número de ventas en México del máximo histórico que fue en 2006, de un millón 340; apenas estamos recuperando los niveles precrisis.
Se está retomando la senda de crecimiento arriba de los máximos históricos; si el seis por ciento se cumple, sería el año en que más venta de coches se tendrán en la historia del país. Eso es muy positivo, porque empieza a detonarse la demanda. Si se compara el tamaño de la población en 2006 con 2015 son más personas y por eso hay un camino amplio de crecer la demanda. El mercado de México, hemos estimado, tiene que ser un 40 por ciento más grande de lo que es actualmente.
-¿Han visto una modificación sobre el tipo de autos que se están adquiriendo?
El mercado que mejor desempeño ha tenido es el de autos subcompactos porque el precio es mucho más bajo, es alrededor del 35 por ciento del mercado. En todos los segmentos hay un crecimiento, en coches de lujo, deportivos y cada vez hay más ofertas y competencia, por eso todo el año hay descuentos y promociones de armadoras.
-En esta nueva área de negocio Consumer Finance , ¿qué avance prevén?
Ya tenemos muchos años siendo líderes en el mercado y se ha dicho que la banca y Bancomer están perdiendo participación en el financiamiento y que las financieras están ganando terreno, pero hay un factor que debe tenerse en cuenta: por muchos años Bancomer fue la financiera de Ford Crédito, ese acuerdo terminó en noviembre del año pasado y esos créditos que dábamos de Ford se contabilizaban dentro del número de autos de venta financiados por la banca y ahora que Ford Crédit es una unidad independiente se contabiliza como ventas de la marca.
Esa pérdida de participación se debe a eso, no es que se haya perdido competitividad. Si eliminamos ese efecto crecimos 2.5 veces más que el mercado de venta de autos, por lo que nuestra participación de mercado está creciendo de forma importante.
Tenemos casi la mitad del financiamiento bancario y entre el 13 y 14 por ciento de lo que se financia en el país incluyendo la financieras de marcas, por lo que estamos bien posicionados en el mercado. Hacemos alrededor de 100 mil créditos anuales y arrancamos con buen ritmo, por lo que creemos que superaremos ese nivel en este año.
-¿Qué podría impedirles alcanzar estas metas de colocación?
Se tiene que confirmar que efectivamente la economía está creciendo a un mayor ritmo que el año pasado. Esta mejora que hemos estado viendo en los últimos meses tiene en mi opinión dos lecturas, una es que ya se absorbió el efecto de la reforma fiscal y eso hace que la gente se anime a comprar un automóvil y también que las marcas han estado muy agresivas en la incentivación tanto de precios con bonos y descuentos como en subsidiar tasas de interés muy bajas.
Necesitamos que esos factores sigan dándose, los incentivos de las marcas tenderán a moderarse porque no pueden estar dando permanentemente esos descuentos, pero lo que sí tiene que ayudarnos es que el empleo y la economía crezca y eso jalará la demanda de coches. Lo que esperamos es que estos dos primeros meses del año efectivamente sean de impulso y no sean "una llamarada de petate", sino que este crecimiento se consolide en el año y se crezca más del seis por ciento estimado en el principio del año.
Otra preocupación es ver cómo podemos aprovechar la reforma financiera en términos de que, con que la intención de facilitar el crédito, se pueda tener un proceso de recuperación de garantías mucho más ágil que lo que hoy se tiene. Eso ayudaría a penetrar en segmentos de mercado de mayor riesgo, sabiendo que se puede recuperar con mayor facilidad. Si eso no se da, será difícil acceder a nuevos segmentos y en el largo plazo si se da, puede ayudarnos a crecer.
-¿Por la baja en la economía han visto un mayor atraso de pagos?
En general, la cartera automotriz se comporta mejor que la cartera de consumo porque hay una garantía y la gente le da mucho valor a un auto. Así como con la casa, el auto es uno de los créditos que el cliente deja de pagar en casos extremos. Monitoreamos el portafolio para ajustar la política de admisión y los precios sean razonables, si empezamos a empeorar la cartera tendríamos que elevar los precios y eso es algo que nos resta competitividad y no queremos hacerlo. Sí hubo una época complicada, pero en general se ha comportado este año mejor que el año pasado.
-¿Hay espacio para reducir la tasa de interés, es competitiva la que ofrecen?
La tasa que manejamos es competitiva, sin ser la más baja me parece que está alineada al mercado; Bancomer ha salido entre los tres bancos con las tasas más bajas y es razonable. La tasa ponderada ronda entre el 12 y 12.25 por ciento y dependiendo de las marcas y convenios puede subir o bajar. En este año no veo clara una baja de tasas, si este año eventualmente se da un alza de la tasa de referencia por parte del Banco de México, haremos lo posible por no variar los precios en el mercado y buscar no impactar el precio final, pero depende de cuánto suba la tasa, si sube de manera importante buscaríamos repercutir de la menor forma posible.
-¿Al estar en niveles de colocación precrisis, es un año clave para el sector?
Yo creo que sí y tiene que ser un año en donde se confirmen las tendencias. Hay un factor que tiene una incidencia importante y es que la importación de automóviles usados de Estados Unidos se ha reducido y eso impacta en el mercado local porque incentiva el mercado de autos usados en México.
Por años, todo el gremio automotriz ha estado peleando y tratado de regularizar y parece que en los últimos meses se ha hecho una reducción y eso ha tenido efecto en el mercado, por lo que podría ser el mejor año en la historia de la venta de automóviles en México.