Un vino único, tan especial como el nuestro, no surge por casualidad: es consecuencia de una tierra y un clima singularmente severos y del esfuerzo riguroso y paciente de viticultores y bodegueros.
Este tinto originario de Parras, Coahuila, ganó la séptima edición como el mejor cabernet del mundo en 2020, competición donde han obtenido el premio casas suizas y portuguesas.