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Quedó frustrada la esperanza de que México fuera una excepción para los automóviles importados bajo las reglas del TMEC.

La actual administración de la empresa enfrenta un dilema: recibe una estrategia que mantiene altas inversiones en su segmento más ineficiente, impulsada más por razones políticas que económicas.

La deuda de PEMEX con proveedores y contratistas habría provocado que alrededor de 600 personas perdieran su trabajo en el sector de hidrocarburos en Campeche.

Para muchos laboratorios mexicanos es una realidad que la falta de pago les impide realizar nuevas inversiones para cumplir con los compromisos de producción de nuevos medicamentos.

Representante del Frente Amplio de Subcontratistas de Pemex en Tabasco reveló que la deuda total de la empresa supera los 150 mil mdp en la entidad.

La producción de AHMSA se encuentra prácticamente paralizada, lo que ha dejado en el limbo a miles de empleados y ha impactado gravemente la economía de la región.

Pemex está lejos de estabilizar su producción petrolera, lo que se da en un contexto de falta de pago a proveedores y contratistas de la petrolera.

Si se sustituye la provisión de una parte de insumos y equipo de China con proveedores locales, aumentará el valor agregado que generan las exportaciones mexicanas.

Varios directores bancarios reconocen que la situación ya es crítica para los proveedores de Pemex, e incluso para ellos, ya que financian de forma indirecta la deuda de la petrolera.

La ABM ha retomado con legisladores la propuesta de que existan tribunales especializados para resolver los juicios que tiene la banca en contra de distintos clientes.