Un esfuerzo impulsado por Estados Unidos para alcanzar un acuerdo global sobre gravar las ganancias en el extranjero de las grandes empresas tecnológicas se está estancando debido a una empresa en particular: Amazon.com.
Una propuesta del Departamento del Tesoro, que se distribuyó a otros Gobiernos a principios de este mes y que fue vista por Bloomberg, sometería a aproximadamente 100 de las empresas más grandes y rentables a mayores impuestos en los países donde se encuentran los usuarios y consumidores, a diferencia de los países donde tienen su sede.
La idea es que las nuevas reglas se apliquen a cualquier gran empresa que supere ciertas cifras, aún por determinar, por sus ingresos anuales y su margen de ganancia. Antes de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, acelerara este mes los esfuerzos a los que el Gobierno de Trump se había opuesto, las conversaciones se centraron en las empresas digitales y “orientadas al consumidor”, definiciones sobre las que los países habían tenido dificultades para llegar a un acuerdo.
Las conversaciones globales, dirigidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), están tratando de abordar preocupaciones de muchos países de que los gigantes tecnológicos, y otras multinacionales, no están sujetos a impuestos adecuados. El esfuerzo de la OCDE busca reemplazar los impuestos a los servicios digitales que un número creciente de países está promulgando para capturar más ingresos de empresas como Google, Facebook y Amazon.
Pero la inusual situación de Amazon como gigante tecnológico de bajo margen se está convirtiendo en un punto de conflicto en las negociaciones. Amazon, con sede en Seattle, informó recientemente un margen operativo global en sus negocios de 5.5%, mientras que el margen de Facebook es de un 45.5% y el de Alphabet, la matriz de Google, es de un 27,5%.
La propuesta de Estados Unidos incluiría solo a las multinacionales “más grandes y más rentables”. No se han establecido cifras específicas, pero los umbrales de ingresos y rentabilidad tendrían que establecerse en un nivel alto para que abarque a solo 100 empresas.
Un portavoz de la Comisión Europea dijo el martes que, si bien la propuesta de Estados Unidos ofrece una “oportunidad prometedora” para avanzar hacia un acuerdo, “no debemos olvidar cuál fue el fundamento político inicial: una tributación más justa de la economía digital. Es esencial que cualquier propuesta sobre la mesa también aborde este desafío”. Un funcionario del Ministerio de Finanzas francés dijo que aún están examinando la propuesta de Estados Unidos para determinar si cubriría a todas las multinacionales digitales.
Sin embargo, Estados Unidos se ha opuesto durante mucho tiempo a un acuerdo que aborde a una parte en particular de la economía, como las reglas que solo afectan a las empresas digitales, y la nueva propuesta del Tesoro tiene como objetivo hacer que el alcance del plan sea más cuantitativo y objetivo.
Los funcionarios estadounidenses saben que otros ministerios de finanzas están tratando de incluir a las compañías de bajo margen dentro del umbral de rentabilidad, según personas familiarizadas con el asunto, que dijeron que Amazon es el objetivo de estas discusiones. Estados Unidos continúa oponiéndose a los esfuerzos para atacar a una sola empresa o sector, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas.
El Tesoro de EU y la OCDE, con sede en París, declinaron hacer comentarios. Amazon no respondió a una solicitud de comentarios.