Apple dio este lunes su paso más agresivo hasta el momento para quitar los chips de Intel de sus computadoras, con el anuncio de procesadores Mac de fabricación propia más potentes junto con una renovación integral de la MacBook Pro.
La compañía exhibió los chips en un evento el lunes llamado Unleashed que también incluyó sus últimos productos de audio. Los nuevos componentes, llamados chips M1 Pro y M1 Max, son 70 por ciento más rápidos que sus predecesores M1, aseguró la compañía.
Con los nuevos procesadores y dispositivos, Apple apunta directamente a los chips de gama alta que Intel ha proporcionado para MacBook Pro y otras Mac de gama alta durante unos 15 años. El año pasado, Apple comenzó la transición de sus Macs de gama baja a su propio chip M1 Apple Silicon. Los nuevos chips, sin embargo, son un golpe más audaz, con el objetivo de superar con creces los productos de mayor rendimiento de Intel.
Los chips incluyen 10 núcleos de CPU en total, los componentes que manejan el procesamiento, desde los ocho en el chip M1. Los 10 núcleos se dividen en ocho núcleos de alto rendimiento y dos núcleos para tareas que requieren menos energía. Eso se compara con cuatro núcleos de alto rendimiento y cuatro de bajo rendimiento en el M1.
Apple también está mejorando el rendimiento gráfico de los modelos M1 Pro y M1 Max, que vienen con 16 y 32 núcleos gráficos, respectivamente. Eso es superior a las opciones de siete u ocho núcleos que se ofrecen con las Mac M1.
El rendimiento de los gráficos es hasta cuatro veces más rápido que en el chip M1 anterior, remarcó Apple. El M1 Pro admite 32 gigabytes de memoria, mientras que el M1 Max tiene hasta 64 gigabytes de memoria. Eso es superior a los 8GB o 16GB que se ofrecen con el M1.