El director ejecutivo de Global Americans, Guy Mentel, declaró que, frente al panorama desinformativo es necesario un esfuerzo integral entre instituciones, gobiernos y sociedad en general para poner un alto a la pandemia de desinformación y fake news que permea actualmente en el mundo.
Esto luego de que, en aproximado, el 56.4 por ciento de los usuarios de internet manifiesta preocupación por no saber qué es cierto y qué no en el ámbito de las noticias en la Red, según el informe Digital 2021.
De acuerdo con el mismo informe, Brasil es el país en el que hay más preocupación por las noticias falsas y la desinformación con un (84 por ciento), mientras que los Países Bajos (32.3 por ciento) es el menos preocupado por este asunto; en México, la preocupació es de un (59.5 por ciento).
Durante un webinar realizado en el marco del Día Internacional del Acceso Universal a la Información, el director de Global Americans precisó que, para hablar de las causas y consecuencias de la desinformación, es necesario profundizar en el contexto actual que se vive en Estados Unidos y el resto del mundo.
A partir de un análisis realizado por Global Americans, en conjunto con un equipo interdisciplinario de países como México, Colombia, Venezuela y Argentina, es que en septiembre publicaron el informe “La pandemia de la desinformación: COVID-19 y la cacofonía caótica de las mentiras y las distorsiones”.
Pese a que el estudio realizado por Global Americans y sus aliados se centra en la pandemia de COVID-19, Mentel asegura que existen paralelismos fuera del COVID-19, que contribuyen a la propagación de información falsa, pues encontraron que el objetivo de las campañas de desinformación en general es crear escepticismo y desconfianza en las instituciones y procesos democráticos.
“Esto se debe también en gran medida a que el acceso a internet y el consumo de los medios sociales se han vuelto cada vez más omnipresentes”, según Mentel, “la desinformación no se concentra únicamente en medios digitales y canales de teorías conspiracionistas, sino que también es propagada a través de medios tradicionales.
El director de Global Americans precisó que aunque algunos perfiles cuenten con una audiencia nicho, en conjunto con canales extranjeros y medios más tradicionales, representan una red realmente seria de perfiles que están llegando a una audiencia estadounidense.
“Lo que estamos viendo es que los influencers y canales en español, en los países de América Latina, difunden desinformación y teorías de conspiración sobre la política de Estados Unidos”, aseguró el experto, “coptando o haciendo eco de los mensajes de los ecosistemas de extrema derecha”.
¿Cómo combatir la desinformación y fake news?
El directivo consideró que las herramientas más eficaces para la desinformación es nombrar y avergonzar, no sólo señalando la desinformación como tal, si no señalando las fuentes de información, personas públicas y medios que estén propagando dicha información falsa.
“Debemos aumentar el costo de este tipo de inacción, o acción deliberada, por lo que creo que se necesitará un esfuerzo no sólo de instituciones y académicos, pero también de toda la sociedad”, dijo el director de Global Americans.
Sin embargo, uno de los principales problemas que encuentra el especialista es que estos perfiles que difunden desinformación perjudicial crean múltiples canales para evitar ser marcados o eliminados, por lo que agrega que se requiere un estado de vigilancia constante; ya que el impacto que se ha visto es que se ha creado una verdadera erosión de la confianza hacia no sólo las instituciones, pero hacia la información en general.
Asimismo, precisó que no es que el objetivo de las campañas de desinformación sea necesariamente impulsar una determinada narrativa o campaña, sino sembrar dudas y desconfianza entre la población.
“Creo que es necesario que los líderes responsables señalen y eleven la verdad y los hechos, y de esta manera también deberíamos de tener actores de la sociedad civil y medios de comunicación privados que hagan lo mismo”, agregó.