Elon Musk quiere más litio, pero solo un puñado de países puede suministrar el material clave para la electrificación del transporte, al menos por ahora. Sucede en momentos en que México nacionalizó el mineral blando, “el futuro de las industrias y la tecnología”, como aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador
El CEO de Tesla hizo un llamado público y a los países para que se invierta más en la extracción de litio para cerrar lo que considera una enorme brecha entre la oferta y la demanda, provocada por la adopción de vehículos eléctricos.
El hombre más rico del mundo señaló que el gigante de los autos eléctricos finalmente podría empezar a extraer litio debido al aumento vertiginoso de los precios. La primera vez que mencionó este plan fue hace casi dos años.
La urgencia de contar con un mayor suministro de la materia prima blanco plateado se produce en un momento en que se prevé que el crecimiento de la demanda se dispare en los próximos años en varios países, incluido México.
Aunque los principales productores, como Albemarle, están ampliando su capacidad y se están construyendo nuevos proyectos, el crecimiento de la oferta no es lo suficientemente rápido debido a la falta de inversión tras el ciclo de auge y caída del litio entre 2017 y 2019.
Por ahora, la producción de litio se concentra en unos pocos países, donde Chile y Australia representan el 81 por ciento de la producción mundial. Pocos proveedores implican un mayor riesgo de interrupciones en el suministro.
Los inversionistas se alejaron de los productores, desarrolladores y exploradores de litio ante dos años de caída de los precios. En ese momento, se estaba implementando una gran capacidad de litio, impulsada por el auge de la electrificación cuando Tesla y los vehículos no híbridos entraron en escena hace cinco años.
Si bien las mineras júnior y las empresas emergentes están desarrollando tecnologías más nuevas y ecológicas para extraer litio, ninguna de ellas ha alcanzado la escala comercial, lo que hace que empresas automovilísticas como Tesla dependan únicamente de países mineros tradicionales como Chile y Australia.