De acuerdo al último registro realizado por el Consejo Civil Mexicano, las selvas de la península de Yucatán comprenden más de 9.7 millones de hectáreas y, después de la Amazonia, la Selva Maya, se considera una de las regiones de selva más grandes e importantes en el continente.
Dada la importancia de este ecosistema para la biósfera, Yucatán se convirtió en la primera región en toda América Latina que hará uso de lo último en tecnología digital, con la instalación de audiomoths y cámaras trampa en la Reserva de Dzilam de Bravo, gracias a Tech4Nature, un proyecto en alianza de Huawei con el Gobierno de Yucatán, la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY) C-Minds, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Rainforest Connection (RFCx), que busca la preservación del medio ambiente y los animales endémicos de la zona, así como impulsar la economía verde.
Con la inclusión de estas tecnologías, se busca generar datos y desarrollar algoritmos de Inteligencia Artificial que, a través de la UPY y RFCx, permitirán un mejor monitoreo de las especies, mientras que la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) estatal podrá integrar planes de protección del entorno.
Esta información podrá ser aprovechada por otras instituciones para avanzar en estrategias conjuntas en la materia, por lo que Tech4Nature, impulsado por Huawei, cuenta con el potencial de posicionar a la Reserva Estatal Dzilam en la Lista Verde de la UICN.
La manera en la que este proyecto funcionará es a través de una serie de algoritmos para el procesamiento de imágenes que podrá utilizarse para avanzar en estrategias de conservación. Este mismo grupo de datos será procesado por un grupo de alumnos de la UPY, quienes los alojarán en la nube para alimentar la información de la inteligencia artificial y así, aprovechar los datos generados, a fin de obtener un mayor conocimiento de las especies en Dzilam de Bravo.
Dicha suma de esfuerzos entre la empresa de tecnología asiática, el gobierno y las diferentes asociaciones mundiales significa el uso de equipos innovadores para desarrollar estas herramientas que podrán emplear autoridades, investigadores, estudiantes y la comunidad local, para avanzar en fortalecer los procesos, disminuir costos y lograr una preservación del ecosistema más efectiva.
Tech4Nature, a largo plazo, se convertirá en un proyecto con más de un impacto positivo, ya que esta iniciativa, además de ayudar a la preservación de la Selva Maya, aportará a la formación de profesionistas locales y la preparación de talento especializado en el uso de sistemas de Inteligencia Artificial, sentando las bases para el uso de tecnologías que generen un impacto ambiental y social positivo en la región. Los datos obtenidos y procesados servirán para su análisis, generando un sistema de monitoreo para proteger y conservar especies importantes, algunas catalogadas en peligro de extinción, en zonas de humedales, selva y petenes.
Dzilam de Bravo es el primer laboratorio vivo de Tech4Nature y representa la oportunidad de demostrar el potencial de esta zona para prepararla sobre la emisión de bonos de carbono y biodiversidad, agregando valor a la región y posibles fuentes de recursos de mercados ambientales globales. Adicionalmente a esto, se espera que el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial pueda promover soluciones digitales justas y efectivas, a través de la recolección de datos obtenidos en campo en beneficio de las áreas naturales y las comunidades locales.
La Reserva de Dzilam de Bravo, ubicada al noreste del territorio, es una de las zonas de humedales más importantes de México y el mundo, declarada sitio Ramsar, siendo la reserva con mayor extensión de manglares, con 26 mil hectáreas; alberga a un total de 954 especies, como el jaguar y los flamencos, de las cuales 17 se encuentran en peligro de extinción y 87 son endémicas de la región. Cifras que, se espera, Tech4Nature de Huawei pueda mejorar a través de acciones para su conservación.