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Así es como esta pulsera inteligente del IPN detecta estrés académico

El sistema es capaz de obtener y analizar los niveles basales por medio de una pulsera inteligente, para su posterior transmisión vía bluetooth al dispositivo móvil.

La pulsera inteligente echa de microfibra fue diseñada en la Upiita del IPN. (@IPN_MX)

Egresados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron una pulsera inteligente para detectar los altos niveles de estrés académico que podrían sufrir algunos estudiantes, que deben dominar cada vez más las exigencias y retos que les demanda su carrera profesional.

El sistema diseñado en la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (Upiita), por los politécnicos Alfredo Armenta Espinosa y Efraín Villegas Sánchez, es capaz de obtener y analizar los niveles basales por medio de una pulsera inteligente, para su posterior transmisión vía bluetooth al dispositivo móvil.

El estrés académico les puede hacer experimentar agotamiento, poco interés frente al estudio, nerviosismo e incluso pérdida de control, derivados de la competitividad grupal, la sobrecarga de tareas, el exceso de responsabilidad, el limitado tiempo y exámenes.

¿Cómo funciona la pulsera inteligente?

La pulsera de microfibra, diseñada en la Upiita por estos jóvenes egresados del IPN, contiene un circuito analógico con filtros y un algoritmo de estimación, que consiste en una plataforma de código abierto de hardware y software libres, conocida como Arduino, de fácil uso para los desarrolladores.

El circuito analógico con filtros y el algoritmo de estimación se conectan a dos sensores no invasivos y reutilizables que se colocan en los dedos índice y anular o medio de la mano, a manera de anillos, para recibir las señales analógicas provenientes de la respuesta galvánica de la piel y de la frecuencia cardíaca.

Para que el microcontrolador pueda comparar las señales, los ingenieros en Telemática se basan en el promedio de las mediciones basales que obtienen de un sujeto en reposo, para lo cual es necesario que realicen al menos cinco mediciones previas con duración de 10 minutos en promedio cada una, para que el sistema identifique diferencias respecto al estado normal de una persona.


Con la asesoría de los investigadores Blanca Tovar Corona y Miguel Félix Mata Rivera, los politécnicos también desarrollaron un software para dispositivos móviles con sistema operativo Android, encargado del registro del usuario, del sistema de notificaciones y de la visualización de las gráficas de cada una de las variables fisiológicas. Además, cuenta con un programa capaz de recibir las señales de los sensores y de la transmisión de los datos por medio de bluetooth.

Explicaron que se realiza un procesamiento digital de las señales derivadas del estado basal de la persona, se envían al dispositivo móvil vía bluetooth, donde se decodifican con una aplicación y se miden para poder estimar si se encuentra estresada y enviarle el resultado con gráficas comparativas, que son distintas para cada una de las variables y para cada usuario.

Conscientes de que el estrés académico es un problema que puede sufrir una gran cantidad de estudiantes de cualquier nivel e institución educativa por diversas razones, los politécnicos hacen un llamado a que valoren su salud y den una justa dimensión al valor de las calificaciones.

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