El sector educativo, hospitales, abogados y contadores se han convertido en el blanco favorito de los ciberataques debido a que en muchos casos estos sectores no cuentan con una planeación en sus estrategias de ciberseguridad.
Durante el Meet Point Virtual. Secuestro de Datos de El Financiero, Ivonne Muñoz Torres, directora de AT Loggers afirmó que, en la mayoría de los casos, las víctimas de estos sectores que fueron blanco de un ataque de ransomware no supieron cómo actuar ante esta situación.
“Las escuelas, hospitales, abogados y contadores que fueron víctimas de un ataque de ransomware no supieron actuar ante la situación como consecuencia de la falta de información, de la falta de una estrategia de ciberseguridad y la falta de expertos para contrarrestar este tipo de situaciones”, comentó Ivonne Muñoz.
Explicó que, en algunos casos, las empresas tardaron hasta un mes en recuperar sus datos porque realizaron procesos manuales para recuperar la información.
En tanto, Gildardo Sánchez Ante, doctor en Ciencias Computacionales del Tec de Monterrey, explicó que, en el caso de las escuelas, consideran a la ciberseguridad como un elemento no vital para sus operaciones.
“El error principal de las instituciones educativas es que consideran la ciberseguridad como un elemento no vital porque piensan que nunca les va a pasar; mientras, en el caso de las escuelas públicas, el principal problema al que se enfrentan es la falta de presupuesto”, indicó Gildardo Sánchez.
México lidera intentos de ciberataques en América Latina
En los primeros seis meses de este año México sufrió 85 mil millones de intentos de ciberataques, que representan más de la mitad de los 120 mil millones de amenazas electrónicas registradas durante todo el año pasado, de acuerdo con datos de la firma mexicana de ciberseguridad Silikn.
La empresa refirió que los 85 mil millones de amenazas tecnológicas de la primera mitad del año representan un alza de 41.9 por ciento con respecto a los 60 mil millones de tentativas del mismo periodo del 2021.
En México, tras la pandemia de COVID-19, hubo un crecimiento en delitos cibernéticos que pasaron de apenas 300.3 millones en el 2019 a 120 mil millones de intentos en el 2021, un crecimiento de casi 400 veces, lo que convirtió al país en el más atacado en América Latina.