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Elon Musk vs. Bots de Twitter: El nuevo dueño tendrá que ‘ganarle’ a las cuentas falsas

Elon Musk dijo que los bots eran la principal razón para no concretar la compra de Twitter, pero ahora que es el dueño, tendrá que enfrentarse a el problema.

Elon Musk concretó la compra de Twitter el pasado 27 de octubre. (Bloomberg)

La lucha interminable de Twitter contra las cuentas de spam ahora es un problema para el nuevo propietario, Elon Musk , quien en abril se comprometió a derrotar el flagelo de los bots o “¡morir en el intento!”

Más tarde citó a los bots como una razón para retractarse de comprar la plataforma social. Ahora que el multimillonario completó el trato, se enfrenta a la tarea de cumplir su promesa de limpiar los perfiles falsos que lo han preocupado y acosado a Twitter desde mucho antes de que expresara interés en adquirirlo.

El desafío conlleva mucho en juego. El recuento de bots es importante porque los anunciantes, la principal fuente de ingresos de Twitter, quieren saber aproximadamente a cuántos humanos reales están llegando cuando compran anuncios. También es importante en el esfuerzo por evitar que los malos actores acumulen un ejército de cuentas para amplificar la información errónea o acosar a los adversarios políticos.

“La imagen más grande en mi mente es: ¿Cómo hacemos que Twitter sea un lugar mejor para todos”, apuntó el experto en conteo de bots Emilio Ferrara, quien trabajó durante el verano para investigar el problema de Musk. Citó el “valor de la plataforma como una experiencia social, como un lugar colectivo para tener un discurso civilizado y hablar libremente sin la interferencia de cuentas nefastas” o estafas, spam, pornografía y acoso.

Para descubrir qué tan malos son los bots, Elon Musk contrató a Ferrara y a otros científicos de datos para investigar. En ese momento, trató de probar que Twitter estaba engañando al público cuando dijo que menos del 5 por ciento de sus usuarios activos diarios son cuentas falsas o spam. Si Twitter mintió o retuvo información crucial sobre el recuento de bots, Musk podría argumentar que estaba justificado para rescindir el acuerdo de 44 mil millones de dólares.

Ferrara, profesor asociado de ciencias de la computación y comunicaciones en la Universidad del Sur de California, dijo que no tenía ningún interés real en saber si Musk terminaría siendo el propietario de la plataforma.


En cambio, esperaba que “cualquier hallazgo pudiera ayudar a mejorar la plataforma”, comentó Ferrara a The Associated Press, hablando por primera vez sobre su rol planeado como testigo experto en el juicio de Musk.

La pregunta ahora es qué hará Musk con esa información. La presentación de Ferrara, unas 350 páginas de análisis y documentos de respaldo, está guardada en archivos judiciales confidenciales y dijo que no puede revelar sus conclusiones.

Los exlíderes de Twitter y sus abogados dijeron que Musk exageró enormemente el problema porque tenía remordimiento de comprador. Los recuentos precisos son “casi imposibles” porque cualquier estimación de bots se basa en suposiciones que pueden generar sesgos, dijo Filippo Menczer, un investigador que ha estado estudiando los bots sociales durante más de una década y fue consultado por Twitter a principios de este año.

“Nadie sabe exactamente qué tan grave es el problema”, dijo Menczer, director del Observatorio de Redes Sociales de la Universidad de Indiana, quien dijo que hablaba desde su papel como investigador académico, no como consultor. “Supongo que no es tan malo como dijo Musk ni tan bueno como afirmó Twitter”.

Especialistas también dudan de la capacidad de Musk para realizar mejoras fácilmente, lo que sugirió se basaría en el uso de algoritmos para rastrear y eliminar cuentas falsas e implementar nuevas medidas para “autenticar” a personas reales.

A principios de este mes, Ferrara se preparaba para viajar a la costa este para testificar en Delaware, donde Musk se defendía de la demanda de Twitter que pedía a un tribunal que lo obligara a cerrar el trato. Pero dos semanas antes del juicio programado para el 17 de octubre, Musk cambió de opinión y afirmó que seguiría adelante con la adquisición por 44 mil millones de dólares que ya concretó el jueves pasado.


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