La batalla judicial de cuatro meses de Twitter con el nuevo propietario, Elon Musk, ha terminado oficialmente, después de una de las peleas de fusiones más polémicas en la historia de los Estados Unidos.
La jueza de la corte de cancillería de Delaware, Kathaleen St. J. McCormick, desestimó este martes la demanda que Twitter presentó en julio después de que Musk intentara retirarse de la adquisición por 44 mil millones de dólares. Más tarde cambió de opinión y completó la compra el mes pasado.
A pedido de Twitter y Musk, McCormick desestimó “todas y cada una de las afirmaciones y reconvenciones” sobre la oferta del empresario multimillonario de alejarse de su oferta de 54.20 dólares por acción.
Musk se ha enfrentado a una transición difícil como propietario de la plataforma de redes sociales desde que acordó el 4 de octubre completar la transacción en sus términos originales. Recortó la fuerza laboral, cambió las políticas y se enfrentó a una caída de la publicidad, lo que lo llevó a decir que la bancarrota era una posibilidad si la empresa no comenzaba a generar más efectivo.
Durante su intento de salir del acuerdo de adquisición, Musk afirmó que los funcionarios de Twitter lo engañaron sobre las cuentas de bot y spam entre sus más de 230 millones de usuarios y eso justificó la cancelación.
Musk está de regreso en la misma corte de Delaware esta semana para una pelea legal separada: enfrenta reclamos de un inversionista de Tesla de que aplastó a los directores para que le dieran un generoso paquete de pago por valor de hasta 55 mil millones de dólares.
El caso de Twitter fue Twitter contra Musk, causa 22-0613, en Delaware Chancery Court (Wilmington). En tanto que el caso de Tesla es Tornettac contra Musk, 2018-0408.
Suspenden Twitter Blue por cuentas falsas
El relanzamiento del servicio premium de Twitter, que otorga insignias azules de verificado a cualquiera que pague 8 dólares al mes, no estaba disponible desde el viernes pasado después de que la red social fuera inundada por una oleada de cuentas impostoras.
Antes de que el multimillonario Elon Musk tomara control de la red social hace dos semanas, la verificación se otorgaba a celebridades, periodistas y era verificada por la plataforma, precisamente para evitar la impostura. Ahora, cualquiera puede tenerla siempre y cuando tenga un teléfono, una tarjeta de crédito y 8 dólares al mes.