Tesla aumentó los precios de sus vehículos Model S y X en Estados Unidos después de que las fuertes rebajas a principios de este año afectaron la rentabilidad y las acciones del fabricante de automóviles.
Tesla aumentó cada variante de sus modelos de gama alta en 2 mil 500 dólares, aumentando el costo del sedán y el vehículo utilitario deportivo entre 2 y 3 por ciento, según el sitio web de la compañía. El Model S y X ahora comienzan en 87 mil 490 dólares y 97 mil 490 dólares, respectivamente.
Los aumentos aún dejan a los vehículos más baratos de lo que eran al final del primer trimestre, cuando los recortes de precios en toda la línea de Tesla redujeron los márgenes de ganancia. Los ajustes se producen dos días después de que Tesla redujera los precios de su SUV Model Y de volumen mucho mayor y el sedán Model 3 por segunda vez este mes.
Las acciones de Tesla cayeron 9.7 por ciento el jueves, su mayor caída desde el 3 de enero, después de que el presidente ejecutivo, Elon Musk, sugiriera que la compañía seguirá reduciendo los precios para avivar la demanda. Las acciones subieron menos del 1 por ciento a las 9:32 horas este viernes en Nueva York.
“Hemos adoptado la opinión de que presionar por mayores volúmenes y una flota más grande es la opción correcta aquí frente a un menor volumen y un mayor margen”, dijo Musk a los analistas el miércoles por la noche.
Tesla moviéndose alrededor de los precios de sus vehículos de gama alta es mucho menos significativo para su resultado final que ajustar lo que cobra por el Model 3 o Y. La compañía vendió solo 10 mil 695 vehículos Model S y X en el primer trimestre, aproximadamente el 2.5 por ciento de las entregas totales. Si bien Musk ha dicho que los dos vehículos son “de menor importancia” para el futuro de Tesla, la compañía recientemente comenzó a exportarlos nuevamente desde su planta de automóviles de California.
El margen bruto automotriz de Tesla, excluyendo las ventas de créditos regulatorios, cayó al 19 por ciento para el trimestre, por debajo del umbral del 20 por ciento que el director financiero Zachary Kirkhorn dijo hace tres meses que la compañía esperaba que se mantuviera por encima de este año. Su margen operativo se redujo a 11.4 por ciento, un mínimo de aproximadamente dos años.
La compañía se mantiene por delante de otros fabricantes de automóviles en el retorno de las ventas: en 2022, General Motors reportó un margen operativo del 6.6 por ciento, mientras que el de Ford Motoe fue del 4 por ciento.
Horas antes de que se publicaran los aumentos de precios, el CEO de Ford, Jim Farley, dijo que Tesla podría comenzar una guerra de precios y convertir ciertos vehículos eléctricos en productos básicos.
Los movimientos de Tesla para impulsar el crecimiento son “completamente racionales y no deberían sorprender a nadie”, dijo Farley en un evento de caridad en Detroit. “Las guerras de precios están estallando en todas partes. ¿Quién va a parpadear para crecer?”
La posición única de Tesla entre los fabricantes de vehículos eléctricos ha generado comparaciones con los primeros días de Ford. Su innovación de principios de 1900, la línea de ensamblaje móvil, puso a otros fabricantes de automóviles fuera del negocio al reducir los costos a niveles que otras compañías no podían igualar.
Musk dijo el miércoles que Tesla no está buscando poner a los competidores fuera del negocio, sino hacer que sus autos sean más accesibles en medio del aumento de las tasas de interés y la persistente inflación.