Twitter eliminará las cuentas que no hayan estado activas durante varios años, lo que podría conducir a una caída en el número de seguidores, tuiteó el director ejecutivo Elon Musk.
“Estamos purgando las cuentas que no han tenido ninguna actividad durante varios años, por lo que probablemente verás una caída en el número de seguidores”, escribió Elon Musk, en su cuenta oficial.
Desde que se hizo a cargo de Twitter en octubre, Musk ha realizado cambios en la red social para generar los ingresos que tanto necesita, y cumplir su promesa de convertirla en un refugio para la libertad de expresión, al tiempo que lucha contra el spam y los bots que degradan la experiencia del usuario.
“Ha sido un proceso difícil, el mes pasado, Twitter reestableció su marca azul para verificar las cuentas de algunos individuos de alto perfil, incluso algunos que han estado muertos durante años”.
El anuncio llega después de que el multimillonario afirmara que la compañía afrontaría nuevas actualizaciones significativas este mes.
Apenas en abril, Musk dijo que dirigir la red social “no ha sido aburrido, ha sido una montaña rusa”, aunque reconoció que “ha sido bastante doloroso, una situación bastante estresante”, pues “se han cometido muchos errores en el camino”, pero cree que la compañía “se dirige a un buen lugar”.
Recientemente, Twitter informó que permitirá a los usuarios cobrar por el acceso a su contenido, “desde textos largos a videos de horas”.
Twitter gana caso por presunto prejuicio de género de Elon Musk
Twitter ganó la desestimación de una demanda que afirmaba que los despidos masivos de Elon Musk obligaron a un número desproporcionado de mujeres a dejar la empresa.
El juez de distrito de Estados Unidos Jon Tigar, dictaminó el lunes 8 de mayo que los demandantes no habían intentado primero resolver completamente su queja a través de agencias federales, incluida la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo. Tigar también dijo que los demandantes pueden enmendar y volver a presentar su queja.
La demanda en la corte federal de San Francisco se deriva de la decisión de Musk en noviembre de eliminar más de la mitad de la plantilla de Twitter justo después de adquirir la empresa por 44 mil millones de dólares. Las trabajadoras fueron atacadas injustamente debido a la discriminación sexual, según la demanda.
La demanda fue presentada por Carolina Bernal Strifling, quien vive en Miami y trabajó para Twitter durante siete años, y Willow Wren Turkal de San José, California, quien trabajó para la empresa por menos de dos años. Los demandantes intentaron iniciar una demanda colectiva en nombre de las mujeres que, según argumentan, fueron despedidas injusta e indebidamente.
Shannon Liss-Riordan, abogada que representa a los demandantes, dijo que volverá a presentar una nueva denuncia para cumplir con los requisitos del juez. “El máximo responsable de la toma de decisiones en estos despidos, Elon Musk, tiene un historial de hacer comentarios hostiles y degradantes sobre las mujeres”, dijo Liss-Riodan en un correo electrónico. Uno de esos comentarios que citó fue: “para las mujeres es más importante tener bebés que una carrera”.
Tigar dictaminó que las mujeres tampoco alegaron que Twitter se involucró en un “patrón o práctica de discriminación”. Intentaron establecer ese patrón argumentando que Musk, no Twitter, implementó una reducción de personal, o RIF, con una política que requiere que los empleados trabajen más horas y en oficinas físicas, en lugar de hacerlo de forma remota, según la opinión.
RIF y la política son “dos actos discretos” que no respaldan las afirmaciones de que la discriminación era una parte rutinaria y regular del lugar de trabajo de Twitter, dijo el juez. E incluso si lo fuera, las estadísticas ofrecidas en la demanda junto con las declaraciones de Musk no respaldan la afirmación de que dejar que los gerentes decidan quién debe ser despedido resultaría en discriminación, dijo Tigar.
La demanda incluía declaraciones públicas de Musk que menospreciaban a las mujeres y cuestionaban su papel en el lugar de trabajo. Pero “los comentarios aislados, no relacionados con la decisión laboral discriminatoria, generalmente son insuficientes para establecer una intención discriminatoria”, dijo el juez.
Tigar estuvo de acuerdo con los demandantes en que Twitter delegó las decisiones de despido a un pequeño grupo de gerentes, quienes no consideraron adecuadamente los “criterios objetivos” como el desempeño laboral, las calificaciones, la experiencia y las habilidades en sus decisiones.
“No es difícil hacer la conexión de por qué los gerentes que actuaban de cerca bajo su supervisión despidieron a más mujeres en Twitter, en particular ingenieras, que hombres”, dijo Liss-Riordan, y agregó que está impulsando con otras siete demandas colectivas contra Twitter y casi 2 mil arbitrajes en nombre de empleados cuyos derechos, dice, han sido violados desde que Musk compró la empresa.