Apple pagará 113 millones de dólares para resolver las acusaciones de más de tres docenas de reguladores estadounidenses acerca de que la compañía engañó a los consumidores sobre la batería del iPhone y las actualizaciones de software que ralentizaron el rendimiento de los dispositivos.
El acuerdo se alcanzó con 34 estados y los fiscales de cinco condados de California, según declaraciones emitidas este miércoles por varios fiscales generales del estado.
Los reguladores argumentaron que Apple equipó dos modelos de iPhones con baterías que tendían a perder energía y se apagaban, y luego intentó manejar el problema a través de actualizaciones que "aceleraban" el rendimiento de los dispositivos para evitar que se apagaran.
Apple no respondió de inmediato a un correo de voz en busca de comentarios sobre el acuerdo.
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