De la ciencia ficción a la realidad del ‘Mundo Cyborg’ por investigaciones sobre nanotecnología

El avance en áreas como la nanotecnología y la inteligencia artificial (IA) impulsan de manera acelerada la industria biónica, por lo que en el mediano plazo el término 'cyborg' se hará más común.

El especialista en biónica, Álvaro Ríos Poveda, explicó que si bien hasta finales del siglo pasado el tema parecía ciencia ficción, en los últimos años se ha registrado un desarrollo más acelerado en cuanto a investigación y tecnología.

"La biónica como tal son dispositivos que se usan para crear un organismo fusionado entre tecnología y una parte biológica, lo que comúnmente se le conoce como tecnología cyborg", dijo el también cofundador de Medical High Tech.

Ríos Poveda recordó el caso de Neil Harbisson, un ciudadano de Reino Unido que tenía una discapacidad visual desde que nació: solo podía percibir los colores en grises.

Harbisson se transformó en un cyborg, pues se le instaló una antena en el cerebro que le permite ver los sonidos y escuchar los colores.

"Dicha antena fue diseñada por él mismo y le fue implantada por un cirujano en el cráneo; con ella Harbisson recibe imágenes, videos, música y llamadas telefónicas directamente a su cabeza desde aparatos como teléfonos celulares y ya fue reconocido por el Gobierno de este país como lo que es: un cyborg".

Ríos Poveda explicó que, una vez que se consolide el proceso de fusión entre humano y tecnología, el siguiente será crear interfaces que conecten la mente con otros aparatos, como podría ser controlar vehículos a través del pensamiento.

En la actualidad estudios han demostrado que, mediante un sensor instalado en el cerebro, las personas con parálisis múltiple podrán utilizar su mente para manejar computadoras.

Estos logros están estrechamente ligados al fuerte avance que ha tenido en los últimos años la nanotecnología y la IA, destacó el ingeniero electrónico y biomédico de origen colombiano.

"Lo que es un hecho es que seremos más fuertes, más rápidos y más capaces a través de la biónica", sostuvo Ríos Poveda.

El especialista aclaró que aún falta mucho para lograr ese proceso evolutivo, en especial en el área de las neurociencias. para conocer a detalle cómo se procesa el movimiento desde que lo pensamos hasta que es ejecutado, y también de otras áreas como la robótica.

"Una mano, por ejemplo, tiene unos 27 puntos de libertad o movimientos diferentes. Si tú creas una mano con 27 motores, pesaría mucho y al final no tendría la funcionalidad que tiene una mano normal, de ahí la necesidad de avanzar en el tema de las neurociencias y desarrollo de nuevas interfaces", comentó.

El especialista recomendó abrir espacio al desarrollo de la biónica, pues aunque en México ya se desarrollan importantes proyectos hay gran rezago en comparación con otras naciones.