Una nueva carga que SpaceX de Elon Musk lanzará en órbita en noviembre desempeñará un papel fundamental en la medición de los aumentos del nivel del mar, lo que podría ayudar a las economías a evitar daños por miles de millones de euros para fines de este siglo.
El satélite Sentinel-6 Michael Freilich despegará el próximo 10 de noviembre a bordo de un cohete Falcon 9 que se lanzará desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg, en California. Su misión será rastrear cómo el aumento acelerado del nivel del mar está cambiando las costas, lo que amenaza el hábitat de más de un tercio de la población mundial.
"Las medidas del nivel del mar a nivel mundial y regional se han convertido en una herramienta valiosa para los tomadores de decisiones, con el fin de evaluar uno de los impactos más convincentes del cambio climático y cómo prepararse para las inundaciones de las zonas costeras", aseguró Paul Counet, jefe de estrategia de EUMETSAT.
Su consorcio meteorológico de 30 países está a cargo de operar el Sentinel-6 y procesar los 300 gigabytes de datos que el satélite producirá diariamente.
Sentinel-6 actualizará mapas de los océanos que cubren 70 por ciento del planeta cada 10 días. El satélite está lleno de nuevos y potentes altímetros digitales, instrumentos que hacen rebotar los pulsos electromagnéticos de la superficie del globo para detectar cambios de elevación a escala milimétrica.
Ingenieros de la Agencia Espacial Europea, junto con la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EU (NASA), desarrollaron la misión.
La NASA contrató a Space X de Musk para lanzar la carga en órbita a mil 336 kilómetros sobre la Tierra. Se espera que la primera etapa reutilizable del cohete Falcon 9 vuele y aterrice verticalmente junto al sitio de lanzamiento en Vandenberg, explicó Tim Dunn, director de lanzamiento de la NASA para Sentinel-6. SpaceX ha vuelto a volar 39 cohetes de 93 lanzamientos totales hasta la fecha, según el sitio web de la compañía.
"La altimetría nos permite explorar el nivel medio del mar actual y cómo cambia esto en el espacio y el tiempo, algo que no es trivial en absoluto", dijo Michalis Vousdoukas, un oceanógrafo que utiliza los datos para estimar los costos económicos del cambio climático.
"Toda esta información se alimenta en nuestros modelos y nos permite analizar los niveles futuros de agua, las áreas inundadas, así como las pérdidas económicas resultantes y las posibles medidas de adaptación", abundó.
Si las economías no reducen drásticamente el consumo de combustibles fósiles, las costas de Europa podrían enfrentar hasta 239 mil millones de euros en daños anuales por el aumento del nivel del mar para fines de este siglo, según un estudio publicado en mayo por Vousdoukas y su equipo de investigadores.
Estiman que los daños anuales podrían aumentar ocho veces a 12 mil millones de euros, incluso en el mejor de los casos, donde los aumentos de temperatura se mantienen muy por debajo del umbral de 2 grados centígrados exigidos por el Acuerdo de París.
Se espera que los datos de Sentinel-6 apoyen a formuladores de política de todo el mundo a medida que deciden dónde construir sistemas de defensa costera y si las propiedades deben desarrollarse para uso a largo plazo. El satélite rastreará la compleja interacción de factores que conducen a niveles más altos del mar, detalló Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copérnico de Europa.
Los mares suben por "la expansión térmica de los océanos, el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo, y rebotes isostáticos en las costas", explicó Buontempo en una entrevista. "Al observar la forma de la superficie del mar, también se puede obtener información sobre la circulación del océano".
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EU (NOAA, por sus siglas en inglés), que también proporcionó instrumentos al Sentinel-6, espera que el aumento del nivel del mar amenace cada vez más las costas de EU.
Para 2030, el extremo sur de Manhattan se inundará de 20 a 40 veces al año. Para 2100, eso podría subir de 50 a 135 veces, según un informe de NOAA publicado en julio. El récord actual de inundaciones anuales en la punta de Manhattan es de 15, establecido en 2017.
"Para 2050, tendremos una costa diferente a la que tenemos hoy", aseguró Josh Willis, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. "Los satélites son la herramienta más importante para decirnos esta tasa. Son una especie de indicador de este impacto del calentamiento global que va a inundar las costas de todo el mundo y afectará a cientos de millones de personas".