Timnit Gebru, colíder del equipo de Inteligencia Artificial Ética de Google, dijo que fue despedida por enviar un correo electrónico que la gerencia consideró "inconsistente con las expectativas de un gerente de Google".
Se desconoce el contenido del correo electrónico que envió a sus colegas de Google Brain Women and Allies, un grupo de correo electrónico para investigadores de la compañía, que, según señaló, condujo a su despido.
Gebru dijo en Twitter que no podía compartir el correo electrónico original por el cual ella creía que la despidieron porque su cuenta corporativa fue bloqueada. Sugirió que la disputa se originó a raíz de un desacuerdo sobre un documento de investigación, pero no reveló detalles.
Gebru, egresada del Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, es una de las voces líderes sobre el uso ético de la inteligencia artificial. Es conocida por su trabajo en un estudio emblemático de 2018 que mostró cómo el software de reconocimiento facial identificaba erróneamente a las mujeres de piel oscura hasta en un 35 por ciento de las ocasiones, mientras funcionaba casi con precisión en hombres blancos.
También ha sido una crítica abierta de la falta de diversidad y el trato desigual en firmas de tecnología, particularmente en Alphabet, y dijo que creía que su despido intentaba enviar un mensaje a los empleados de Google para que no hablaran.
Representantes de Google no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Bajo fuego
En los tuits, Gebru sugirió que había hecho demandas específicas a Google y que había dicho que renunciaría si la compañía no las cumplía. Google dijo que no podía aceptar todos sus términos y que su despido tenía efecto inmediato.
Google, junto con otros gigantes tecnológicos de Estados Unidos, como Amazon y Facebook, han sido objeto de críticas por parte del Gobierno por acusaciones de sesgo y discriminación, y han sido cuestionados sobre sus prácticas en varias audiencias de comités en Washington.
Gebru fue una inusual fuente de críticas públicas desde dentro de la compañía. En agosto, dijo a Bloomberg que los empleados negros que hablan públicamente son criticados, incluso cuando los presentan como ejemplos de su compromiso con la diversidad. Contó cómo compañeros y gerentes intentaron controlar el tono de sus afirmaciones, inventaron excusas para actos de acoso o comportamiento racista e ignoraron sus preocupaciones.