Huawei demandó este miércoles al gobierno de Estados Unidos como respuesta a una campaña que busca cerrarle el acceso a los mercados occidentales por temor a que Beijing pueda usar sus equipos de telecomunicaciones para espionaje.
La demanda está dirigida a un estatuto de Estados Unidos que impide que las agencias gubernamentales utilicen equipos de Huawei y de su rival nacional ZTE, según una denuncia presentada en un tribunal federal de Texas.
Huawei argumenta en la demanda que es inconstitucional separar a una persona o un grupo para su sanción sin un juicio justo.
La acción señala una respuesta más agresiva de la compañía hacia sus acusadores estadounidenses, que han estado tratando de persuadir a otros países para que prohíban a los equipos de Huawei las redes de comunicaciones de la quinta generación (5G).
La queja llegó días después de que la CFO de finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, demandara al gobierno de Canadá por presuntamente haber pisoteado sus derechos constitucionales durante su arresto en diciembre, un esfuerzo para desacreditar los señalamientos en su contra mientras espera la posible extradición a Estados Unidos por supuesto fraude bancario.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la demanda.