Las grandes petroleras recurren a las tecnológicas para seguir perforando en las costas de Brasil, incluso cuando la pandemia mantiene a trabajadores en sus casas.
Frente a la necesidad de mantener a los empleados trabajando de forma remota, Petróleo Brasileiro (Petrobras) aceleró un cambio hacia una plataforma en la nube de Microsoft que ya había estado probando antes de los bloqueos, dijo en una entrevista Fernando Lemos, director de tecnología de Microsoft en Brasil. Eso permite al personal acceder desde sus casas a datos que anteriormente solo estaban disponibles en las oficinas en Río, y monitorear el uso de equipos de seguridad en embarcaciones de aguas profundas.
Con la ayuda de la inteligencia artificial de Microsoft para procesar datos geológicos, Petrobras también apunta a eliminar los pozos secos durante la exploración y alcanzar la producción comercial en los pozos costa afuera más rápido, mientras reduce los costos.
"Aumentamos y aceleramos el uso de inteligencia artificial en buques de perforación", dijo Lemos. "Fuimos puestos a prueba como proveedores de Petrobras".
La medida inducida por el coronavirus coloca a Microsoft y a Petrobras a la vanguardia de la computación en la nube para la exploración petrolera, en una industria que desconfía de comprometer información secreta en plataformas de terceros. Pero la asociación con una de las pocas compañías en el mundo que producen más de 2 millones de barriles de crudo al día también puede llevar a Microsoft a la mira de los ambientalistas.
Microsoft tiene uno de los planes de reducción de emisiones de efecto invernadero más agresivos que cualquier empresa de tecnología: un compromiso de ser carbono negativo, eliminando más dióxido de carbono de la atmósfera del que emite, para 2030.
Al mismo tiempo, Microsoft ha sido criticado por defensores del medio ambiente por vender software que se utilizan para ayudar a impulsar la exploración y extracción a clientes como Exxon Mobil y Chevron.
"Estamos comprometidos a continuar trabajando con nuestros clientes, incluidos los de la industria energética, para ayudarlosa satisfacer las demandas comerciales mientras innovamos juntos para lograr las necesidades de un futuro con cero emisiones de carbono", dijo un portavoz de Microsoft.
Petrobras y Microsoft también argumentan que están reduciendo la huella de carbono con aumento de la eficiencia.
Los grandes productores de petróleo han confiado en tecnología avanzada para el procesamiento de datos durante años, como ejemplo, BP y la italiana Eni ejecutan dos de las supercomputadoras más poderosas del mundo. Sin embargo, la computación en la nube aún enfrenta temores de violaciones de seguridad.
Su contrato en Brasil le da a Microsoft un punto de apoyo en un mercado de servicios petroleros que está dominado por proveedores de equipos de perforación y fracking. Los líderes mundiales en servicios petroleros Schlumberger, Halliburton y Baker Hughes están compitiendo por convertir a titanes como Exxon y Shell a sus plataformas digitales.
Para la petrolera estatal, la necesidad fue la madre de la invención. Con el envejecimiento de sus campos costa afuera menos profundos, hace más de una década se convirtió en una cuestión de supervivencia liberar sus reservas en la capa presal en un momento en que los proveedores se concentraban en desarrollar el fracking para aprovechar depósitos de shale de Estados Unidos.
Las inversiones multimillonarias en refinerías no rentables y los costosos subsidios a los combustibles bajo un Gobierno anterior dejaron a Petrobras con una pesada carga de deuda que, junto con un escándalo de corrupción, la convirtió en una de las empresas más afectadas durante la anterior caída del mercado petrolero de 2014-2016.
Desde entonces, la empresa ha buscado reinventarse. Entonces, cuando el COVID-19 golpeó a principios de este año, Petrobras ya había usado la tecnología para reducir costos, mientras lograba aumentar la producción.
"Antes estábamos entrenando para la revolución digital. Ahora estamos en una carrera", dijo Melissa Fernández, directora de tecnología del Instituto Brasileño del Petróleo. Ella predice que los expertos en inteligencia artificial y robótica tendrán una gran demanda en la industria petrolera brasileña en los próximos años.
Mientras tanto, se están perdiendo otros trabajos. Petrobras ya ha recortado aproximadamente 20 mil puestos, o 26 por ciento de su fuerza laboral, en los últimos cuatro años, y apunta a reducirlo en otro 22 por ciento en tres años.
Los esfuerzos para dominar la tecnología están diferenciando a Petrobras de sus pares en América Latina. Petróleos de Venezuela y Pemex, que alguna vez fueron los dos principales productores de la región, han estado lidiando con la disminución de la producción y la infraestructura en ruinas durante años.
Petrobras comenzó a migrar a sus empleados a Office 365 el año pasado. Luego llegó la pandemia y el software facilitó un rápido aumento en el uso del servicio en la nube Azure de Microsoft. El uso de "terminales virtuales" ha aumentado a alrededor de 15 mil al día. Los geólogos que estudian los datos costa afuera ahora lo hacen desde sus hogares.
"En tres o cuatro meses, hicimos una transformación que normalmente tomaría de tres a cuatro años", dijo Nicolás Simone, quien se hizo cargo de la nueva división digital y de innovación de la compañía en octubre. El cambio en Petrobras también le ha otorgado a Facebook el contrato más grande en América Latina para su plataforma corporativa Workplace. El productor de petróleo está utilizando el servicio para ayudar a implementar una rotación permanente de trabajo desde los hogares para reducir los gastos de oficina.