Durante décadas los robots han sido sinónimo de automatización a gran escala, en fábricas y armadoras, pero dicha industria se está moviendo a los negocios más pequeños, con el manejo de artículos de menor tamaño y ligereza.
Para lograrlo existen los robots colaborativos. Un robot colaborativo es aquel cuya función es trabajar en armonía con un operario humano. En dicho entorno colaborativo, una persona aporta destreza, flexibilidad y la capacidad de resolver problemas, mientras que el robot ofrece fuerza, resistencia y precisión en las tareas.
De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica, en 2017 la industria eléctrica representó tantos cargamentos de robots como la industria automovilística. A decir de ABB, empresa desarrolladora de robots y automatización, la migración de robots al manejo de artículos pequeños es fundamental para procesos como la fabricación de smartphones, cuidado de máquinas e inspección y procesos en fábricas.
"En la fábrica del futuro será más eficiente para los robots hacer este trabajo que no fue posible en las fábricas convencionales del pasado", dijo Vegard Nerseth, jefe de la Unidad de Robótica en ABB.
"Los nuevos robots están teniendo el efecto a largo plazo de canalizar a la gente en actividades más creativas y satisfactorias, en lugar de tener tareas delicadas, aburridas y repetitivas", señaló, en un comunicado.
Los robots colaborativos, según la Asociación Española de Robótica, se caracterizan por ser ligeros, flexibles y fáciles de instalar. Están diseñados especialmente para interactuar con humanos en un espacio de trabajo compartido sin necesidad de instalar vallas de seguridad.
El experto considera que un área de crecimiento para los robots colaborativos está en las Pymes, ya que pueden beneficiarse de la escalabilidad y flexibilidad del robot, pero ve como problemática el hecho de que estas carecen de experiencia interna en robótica, por lo que deben ser fácilmente programables.
Estos robots no requieren técnicos especializados para su montaje y puesta en marcha, se pueden reconfigurar para operar en diversos puntos de una línea de producción y permiten la introducción de robots en procesos en los que hasta ahora no era viable.
Indicó que ABB recién presentó a YuMi, un robot colaborativo de un solo brazo, el cual puede trabajar con precisión en las labores de enhebrado de agujas.
"La familia de robots YuMi puede ser programada intuitivamente por personas sin entrenamiento o experiencia especial en robótica, pueden ser fácilmente enseñados por una persona que mueve sus brazos a la posición correcta de la mano en lugar de programar cada punto de movimiento con el software", dijo Nerseth.
Un ejemplo de empresa que utiliza los robots colaborativos en sus operaciones, aunque no es una Pyme, es Ford. La automotriz implementó el uso de un exoesqueleto robótico que simula ser el traje de 'Iron Man' y que es utilizado por sus trabajadores de la armadora de Valencia.
Dicho robot permite a los trabajadores realizar tareas imposibles para la fuerza humana y mitigar algunos riesgos, además de mayor precisión.
"Hasta la fecha, expertos en ergonomía de Norteamérica han trabajado en más de 100 nuevos vehículos globales, incluidos el Ford Edge, el Mustang y el F-150, utilizando una variedad de tecnologías de fabricación ergonómicas. Ford no solo ha logrado una reducción de la tasa de accidentes de empleados, sino que también ha registrado un descenso del 90 por ciento en problemas ergonómicos con trabajadores que realizan movimientos repetitivos y tareas pesadas", informó Ford en un comunicado.
El informe anual de la International Federation of Robotics señala que en 2015 se instalaron más de 240 mil robots industriales en todo el mundo, lo que supone un crecimiento de 8 por ciento con respecto al año anterior.