Las acciones de Tesla borraron este martes las ganancias que habían acumulado en lo que va del año y cotizaron brevemente por debajo del nivel en el que se encontraban cuando el fabricante de coches eléctricos entró en el índice S&P 500 en diciembre.
Las acciones cayeron hasta un 13 por ciento, hasta los 619 dólares, su mayor descenso intradía desde el 8 de septiembre, antes de reducir gran parte de las pérdidas para cerrar con un descenso del 2.2 por ciento. La acción había bajado un 31 por ciento desde su máximo intradía del 25 de enero en su punto más bajo de este martes.
La caída de Tesla a principios de la semana, en medio de una venta más amplia del mercado, fue alimentada en parte por los comentarios de Elon Musk, hechos durante el fin de semana, sobre que los precios del bitcoin y de su rival más pequeño, Ether, "parecen altos".
"Hay una preocupación persistente de que el espectáculo del bitcoin podría eclipsar la historia general de crecimiento de los vehículos eléctricos que se desarrolla para Tesla en 2021 y más allá", escribió el analista de Wedbush Daniel Ives en una nota dirigida a los clientes.
La preocupación por el valor de la criptomoneda ayudó a borrar algunas de las ganancias del bitcoin, que se había disparado a nuevos máximos después de que Tesla anunciara hace dos semanas que añadía mil 500 millones de dólares en la moneda digital a su balance. El bitcoin cayó este martes hasta un 18 por ciento a alrededor de los 45 mil dólares.
Sin embargo, hay otros factores recientes que también pueden estar restando brillo a la valoración de Tesla. La decisión de la compañía de dejar de tomar pedidos para la versión de menor precio de su SUV eléctrico Modelo Y, como informó Electrek a principios de esta semana, también puede estar disminuyendo el entusiasmo de los inversionistas, señaló Ives.
Además, el flujo continuo de noticias sobre el desarrollo de vehículos eléctricos por parte de fabricantes de automóviles tradicionales -como General Motors y Ford, que se preparan para entrar de lleno en la carrera de la electrificación- ha puesto de relieve que Tesla no es el único competidor en la próxima transformación del sector automovilístico.