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Sony reportó este martes una utilidad récord para el primer trimestre fiscal debido a un salto en las ventas de software de videojuegos, y aumentó las previsiones para las divisiones de juegos y chips, respaldando una nueva estrategia centrada en ganancias estables.
El resultado es el primero desde que Sony se comprometió a mantener niveles elevados de utilidades después de que el año pasado batió su récord de ganancias anuales de 1998.
Con ese fin, la empresa se ha expandido en negocios que prometen flujos de ingresos estables, como servicios de juegos online y bibliotecas virtuales de música, al tiempo que minimiza el impacto de los volátiles ciclos de ventas de consolas de juegos y otros dispositivos electrónicos.
El negocio del juego "ha cambiado gradualmente con la incorporación de nuevas fuentes de ingresos como PlayStation Plus", dijo el director financiero de la empresa, Hiroki Totoki, en una conferencia de prensa en la que se refirió a los servicios online basados en suscripciones.
"Nuestro objetivo es estabilizar nuestra base de ganancias aprovechando estas nuevas fuentes de ingresos", agregó.
La ganancia trepó 24 por ciento entre abril y junio a 195 mil millones de yenes (mil 750 millones de dólares). El promedio de ocho analistas encuestados por Thomson Reuters era de una caída del 8 por ciento.
El crecimiento fue aún mayor, del 61 por ciento, cuando se excluye el ingreso extraordinario del año previo por la venta de la unidad de cámaras de Sony y los pagos del seguro por daños causados por un terremoto.
En la división de juegos, la utilidad casi se quintuplicó a 83 mil 500 millones de yenes, ya que el software online de alto margen y los títulos fabricados por Sony como God of War compensaron la desaceleración de las ventas de las consolas PlayStation 4.
Sony elevó su panorama anual de ganancias para el negocio de semiconductores en 20 por ciento, a 120 mil millones de yenes, y para la división de juegos en un 32 por ciento, a 250 mil millones de yenes.
Mantuvo su estimación para el año que finaliza en marzo de 2019, en 670 mil millones de yenes, lo que equivale a un declive anual de 9 por ciento, citando varios riesgos incluida la competencia de los teléfonos móviles.
Nintendo también reportó un salto del 88 por ciento en las ganancias de su primer trimestre gracias a que las ventas de títulos de juegos Switch aumentaron más del doble, compensando un decepcionante desempeño del comercio de sus consolas.