El combate contra el calentamiento global es protagonista de varios programas como Snowpiercer, tanto de la película dirigida por el ganador del Oscar por Parásitos, el director coreano Bong Joon-ho, como de la serie de Netflix, que estrena su segunda temporada el próximo lunes.
Ambas producciones, basadas en la novela gráfica Le Transperceneige, comienzan en un mismo punto: la Tierra ha entrado a una nueva era de hielo por culpa de fallido experimento de ingeniería climática diseñado para combatir el calentamiento global.
Y como dice el dicho, la realidad a veces supera la ficción… o al menos puede igualarla.
Este es el caso del Experimento de Perturbación Estratosférica Controlada (ScoPEx, por sus siglas en inglés), un proyecto que inició con fondos cortesía de Bill Gates, que busca crear una 'barrera' en la atmósfera que refleje la luz del sol y, por lo tanto, ayude al enfriamiento del planeta.
¿Cómo planean hacer esto? Keutsch Group, el organismo detrás del experimento y que pertenece a la Universidad de Harvard, utilizará globos aerostáticos para que lleven un dispositivo aproximadamente 20 kilómetros dentro de la atmósfera.
Una vez alcanzada la altitud necesaria, el dispositivo liberará una pequeñas columnas de carbonato de calcio (cerca de 100 gramos). Los investigadores tratarán de construir una masa de aire perturbado de un kilómetro de largo y 100 metros de ancho.
El globo circulará alrededor de la barrera para observar cómo se dispersan las partículas.
"La medición de las formas en que aerosoles alteran la química estratosférica puede, por ejemplo, mejorar la capacidad de los modelos globales para predecir cómo la geoingeniería a gran escala podría alterar el ozono estratosférico. Los experimentos al aire libre pueden proporcionar una perspectiva in situ que es imposible de obtener en el laboratorio", explica el grupo en su página de internet.
La geoingeniería a la que se refieren los investigadores es la ingeniería solar, que gira en torno al principio de que partículas en el aire pueden mitigar los efectos del calentamiento del planeta al reducir el calor que recibe del Sol.
¿Qué tan cerca está el grupo de conseguir su cometido? Aún lejos. Este año, tienen planeado realizar una prueba en Suecia, en colaboración con la Corporación Espacial de la nación escandinava.
Sin embargo, para que esto suceda el proyecto debe contar con el aval de un comité asesor independiente, cuya decisión se dará a conocer el 15 de febrero próximo.
Si la decisión de los consejeros es positiva, entonces se procederá a realizar el vuelo del globo, pero sin la liberación de ningún tipo de sustancia.
"Específicamente, nos gustaría revisar el control horizontal y vertical de la góndola, así como los sistemas de energía, datos, navegación y comunicación", señaló el grupo.
Con información de Nature y Room