La lanzadora Danielle O’Toole se convirtió en la segunda jugadora mexicana en renunciar a la selección de softbol de México tras admitir que fue una de las jugadoras que abandonó sus uniformes en la Villa Olímpica de Tokio.
O’Toole explicó los hechos y señaló que no lo hizo con la intención de faltar al respeto al país, pero también denunció que han recibido comentarios machistas e inclusive amenazas de varias personas a través de sus redes sociales.
“Ninguna de mis compañeras tiró sus camisetas. Ha sido desgarrador ver cuántos de ustedes están decepcionados y heridos por acciones que yo realmente yo no quise hacer daño. La cantidad de comentarios de odio y amenazas que todas hemos recibidos de personas, que suponen que tiramos todo a la basura”, escribió.
La lanzadora reconoció su responsabilidad por dejar prendas de la marca Lining en Tokio ya que intentó empacar todo lo que podía en la única maleta que estaba permitida.
“Asumo la responsabilidad de dejar algunas prendas de Lining en Tokio. Le pregunté al servicio postal del pueblo Olímpico si enviaban cajas de nivel Internacional y dijeron que solo cartas. Debimos haber hecho más preguntas, considerar la posibilidad de donar, cualquier cosa, excepto dejarlos como lo hicimos y por eso lo siento mucho. Desde el fondo de mi corazón”, señaló.
Tras el incidente, O’Toole Trejo anunció su retiro de la selección mexicana de softbol siendo la derrota contra Canadá su último partido como atleta nacional, sumándose a su compañera Anissa Urtez, quien en días pasados también renunció al representativo nacional.
“Jugué mi último partido para México, mi camiseta blanca tiene tierra y lágrimas de nuestro último partido y seguirá así para siempre. Estaré colgando mis camisetas en mi casa, porque logramos algo histórico. Porque estoy orgullosa de ser mexicana. Orgullosa de mi herencia. Orgullosa de haber tenido el honor de representar a México”, añade en el comunicado.
Finalmente, la lanzadora mexicoamericana reiteró que en ningún momento arrojaría nada con intenciones maliciosas o faltarle ele respeto al país y confesó estar orgullosa de sus raíces mexicanas.
“Llevar a México cruzado en mi pecho ha sido un honor y un orgullo. Nunca arrojaría nada con intenciones maliciosas o para faltarle el respeto al país por el que trabajamos mucho. Elegí representar a México. Estoy agradecida con mi familia que vino a Estados Unidos y trabajaron duro para que yo pudiera tener esta vida”, sentenció.