La escalada deportiva en Tokio 2020 tuvo ya su debut histórico en los Juegos Olímpicos y, con esto, dejó a su paso diversas sorpresas.
Con elementos clave como tres disciplinas a enfrentar, reglas para equilibrar ‘el juego’ y récords impuestos, quienes irrumpieron en los primeros lugares en la categoría de velocidad fueron Bassa Mawem, de Francia, Tomoa Narasaki, de Japón, y Mickael Mawem, también francés y hermano de Bassa.
Pero, ¿qué elementos diferenciaron esta competencia?
Un minuto. Durante solo 60 segundos les fue mostrado los aspectos más destacados de la escalada a los competidores.
En dos de tres disciplinas y para mantener la competencia igualada, los escaladores no pudieron ver la pared a la que se enfrentaron.
En los Olímpicos, la escalada tiene tres disciplinas: lead, búlder y velocidad.
Lead es prácticamente lo que hacen los escaladores aficionados en los rocódromos, sólo que ante un muro mucho más alto (15 metros). Hay un límite de seis minutos y quien llegue más alto gana.
El boulder, o escalada en bloque, es un conjunto de cuatro “problemas” en paredes de 4,5 metros donde quedar boca abajo es a veces la mejor solución para llegar a la cima. Los escaladores tienen cinco minutos — cuatro en la final — para resolver cada una de las secuencias en tantos intentos como quieran.
Adam Ondra fue el único atleta en completar tres problemas, de la República Checa. Mientras que Mickael Mawem se ubicó en la primera posición, seguido de Narasaki Tomoa, de Japón.
Velocidad es una carrera hasta la cima de un muro de 15 metros por una ruta estandarizada. El francés Bassa Mawen logró tocar el timbre a las 5.45 segundos, estableciendo en automático un récord olímpico. En tanto, el récord mundial lo tiene Leonardo Veddriq, de Indonesia.
Los Juegos de Tokio entregarán sólo dos medallas en escalada. Sin embargo, en París 2024 serán el doble.
Los ocho primeros clasificados lucharán una vez más en la final combinada masculina el jueves 5 de agosto.
*Con información de AP.