Durante el 2020, la participación de los pequeños comerciantes en el e-commerce se aceleró lo que se esperaba en tres años, y hoy, hay muchos más de ellos vendiendo en línea, así como consumidores comprando, no solo en México, sino en todo el mundo.
La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) tiene registrado que en 2020 el comercio electrónico creció 81 por ciento, lo cual representó 316 mil millones de pesos en ventas.
Un ejemplo de este crecimiento es el de un pequeño productor de miel que vendía a la industria hotelera, que durante la pandemia vio disminuido su negocio, y para subsistir y no cerrar como lo hicieron más de un millón de pymes, de acuerdo con la encuesta ECOVID-IE del INEGI, decidió subirse a la ola del comercio electrónico.
Sin embargo, con el crecimiento de las pymes en el comercio electrónico, el reto ahora se encuentra del lado de quienes hacen esa distribución hasta las manos de los consumidores o a los centros de consumo.
Ajustes e implementación de herramientas
Para la empresa de mensajería y paquetería UPS el crecimiento de las pymes en el comercio electrónico aceleró 75 por ciento su operación, trabajaron para ajustar tarifas y procesos con estos nuevos clientes para subirlos a una cadena de suministro eficiente.
“Creemos que esta tendencia irá en aumento, por ello tenemos el objetivo de impulsar y conectar a tres millones de mujeres empresarias y a pymes con el comercio mundial. Como empresa, nuestros principales retos son: darles herramientas para que sean exitosos y ajustar las tarifas para se sientan cómodos. Así como ser sus facilitadores logísticos para conectarlos al mercado internacional y para ello tenemos dispuestos más de 127 mil vehículos a nivel mundial”, aseguró Wilfredo Ramos, presidente de UPS México y Latinoamérica.
Y es que la oportunidad de mercado está en las poco más de 4.9 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (PyMEs) mexicanas, que requieren llegar a los consumidores con entregas eficientes.
Lalamove, una plataforma de origen asiático que conecta a socios conductores con quienes necesitan hacer entregas, llegó a nuestro país al inicio de la pandemia y tuvo que replantear la estrategia de negocio que ya traía.
“Las pymes representan nuestro principal negocio, prácticamente el 90 por ciento de las entregas son B2B. En ese momento muchas de ellas tuvieron que cerrar y no podían recibir a clientes de forma presencial, así que tuvimos que crear con ellas nuevas estrategias de omnicanalidad y apoyarlas con la integración entre sus ventas online y sus plataformas, con las entregas”, indicó Christophe Milhères, director general de Lalamove México.
Y es que a través de sistemas avanzados de geolocalización esta empresa se ha encargado de la trazabilidad de rutas de entrega o devolución están siempre monitorizadas, garantizando completa trazabilidad y seguridad al momento de implementar el proceso de entrega.
“La tecnología era algo que las pymes no visualizaban dentro de sus canales de distribución para acelerar sus procesos. Nosotros además de atender su última milla los hemos ayudado a adoptarlas para optimizar costos y tiempos hasta 35 por ciento y como empresa estamos creciendo a un ritmo de 20 por ciento atendiendo este gran nicho de mercado”, agregó Daniel Meléndez, Country Manager de Picap.
Y es que la plataforma que ofrece Picap se conecta con el RN Management del cliente en donde recibe sus órdenes para llevar un productos de un punto A a un punto B, al hacer esto pasamos a desarrollar o calcular la ruta más eficiente y las asigna alcanzando beneficios en la reducción de costos y tiempos entre un 25 y 35 por ciento.
Como empresa, gracias a los beneficios que brinda su plataforma, Picap ha incrementado entre un 15 a 20 por ciento sus ingresos como el volumen de viajes en los últimos ocho meses.
A pesar del crecimiento y las oportunidades que el e-commerce ha generado en la industria dedicada a atender la última milla, estos expertos coincide en que hace falta trabajar en el desarrollo de infraestructura sobre todo para dar soluciones eficientes en las temporadas altas. Por ello, la clave está en desarrollar con cada cliente un modelo que se adapte a las necesidades de cada empresa sin importar su tamaño.
“Para llevar estos beneficios al universo de empresas en el territorio nacional, trabajamos para extender nuestras operaciones a otras ciudades del país en donde las pymes requieren de nuestro servicio”, puntualizó Daniel Meléndez.
Ahora, con la reactivación paulatina de la industria hotelera y las opciones que hay en el mercado, ese pequeño productor de miel, como muchos otros, no solo comercializa localmente, sino que exporta a través de una de las empresas de mensajería y paquetería con operación a nivel mundial sin preocuparse por la entrega, la planeación de rutas, ni mucho menos por la última milla.