Durante el primer semestre del año se registraron 6,389 robos al autotransporte de carga a nivel nacional, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Ante esta oleada de delitos en contra del autotransporte, líderes de cámaras y asociaciones del autotransporte han solicitado a la Secretaría de Gobernación acciones efectivas e inmediatas para atacar el robo al autotransporte mediante el Programa Nacional de Seguridad para el Transporte.
En entrevista David Román, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) indicó que, de enero a mayo de este año, los índices de robo alcanzaron índices similares a los del 2020.
De acuerdo con datos de ANERPV, de enero a julio de este año, el Estado de México ocupa el primer lugar al representar el 30 por ciento del total de los robos con 588 casos, siendo los municipios de Cuautitlán, Ecatepec y Tecámac verdaderos focos rojos, ya que son pasos obligados de los transportistas, ya que colindan con la CDMX y la Carretera 57 que va a Nuevo Laredo. Así como la carreta que va a las Pirámides y el Arco Norte.
En segundo lugar, se encuentra Jalisco con 329 y Puebla en el tercero con 135, lo que representa algo atípico ya que “normalmente” estas posiciones eran invertidas. De acuerdo con la asociación, las vías periféricas de la ciudad de Guadalajara se ha incrementado el robo no solo al transporte de carga, sino también el de autos particulares de alto valor. En Puebla los corredores México-Puebla en su tramo de San Martín Texmelucan y en el corredor Puebla-Veracruz por Cumbres de Maltrata.
David Román explicó que comúnmente las temporadas de verano e invierno son meses en que los Centros de Distribución están más activos, ya que se preparan para mantener el abastecimiento del mercado, por lo que son meses en que los robos al transporte se incrementan.
Sin embargo, reconoció que en julio de 2022 las empresas asociadas en ANERPV detectaron una ligera disminución en el robo de unidades del parque vehicular que monitorean.
Esto, en parte por la intervención y despliegue de alrededor de 50 mil elementos de la Guardia Nacional en las carreteras mexicanas, así como de la tecnología implementada en cada vehículo conectado a los servicios de los asociados.
“Julio presentó un índice favorable, nuestros asociados detectaron un ligero descenso al pasar de 290 robos en junio a 268 casos y eso también hay que reconocerlo a las autoridades. Al parecer los apoyos en carretera se estabilizaron, por lo que los niveles podrían mantenerse, incluso a bajar en esta administración”, indicó Román.
Buenos aliados
La ANERPV, compuesta por 58 empresas asociadas proveedoras de tecnología de monitoreo y rastreo para la recuperación de vehículos, tiene alrededor de dos millones de vehículos (entre vehículos pesados y autos particulares) conectados a sus servicios para la recuperación de unidades.
Y de acuerdo con sus cifras, en las carreteras mexicanas circulan más de un millón de tractocamiones que transportan carga, de los cuales cerca de un 90 por ciento cuenta con un equipo de GPS.
El 10 por ciento restante son hombres-camión que aún no consideran importante o rentable esta tecnología para la seguridad de sus operaciones.
David Román aseguró que la ventaja de contar con tecnología de este tipo, es que existe hasta un 85 por ciento de probabilidad de recuperar la unidad (más si es con alguna de las empresas de ANERPV las cuales cuentan con el apoyo de las autoridades de alertamiento rápido) contra un 40 por ciento de quien no tiene esta tecnología.
“Además, en la medida en que el transportista alerte el caso durante la primera hora, la probabilidad de recuperación de la unidad se eleva a un 90 por ciento, mientras más se tarde en reportar, menos probabilidades hay de encontrarla”, agregó Román.
Y es que, para rastrear y recuperar una unidad, lo básico es contar con un GPS. Sin embargo, para lograr esos índices de recuperación se debe contar tecnología complementaria como sistemas de paro de motor, cierre automático de puertas, centros de monitoreo, elementos disuasivos, cristales blindados y cámaras de video dentro de los vehículos, que además de proporcionar información y evidencias a las carpetas de investigación, pueden disuadir a la delincuencia de cometer el acto.
David Román destaca que esta tecnología ya no está fuera del alcance, un transportista puede por 400 o 500 pesos al mes implementar tecnología básica en su unidad, además muchas armadoras ya la implementan de fábrica en sus vehículos.
“El mercado se está tecnologizando y eso es buena noticia para la recuperación de unidades, eficiencia de operaciones y para conseguir menor índices de robo. Lo importante es que el trasportista debe hacerlo con empresas certificadas que cuenten con permisos de la Secretaría de Seguridad Pública y autoridades estatales para tener la seguridad de que se actuará con la rapidez necesaria”, aseveró el presidente de ANERPV.