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Conoce al nuevo 'vigilante' de 8 hélices del Volcán de Fuego

Investigadores de la Universidad de Colima construyeron un dron para estudiar con precisión los eventos explosivos, flujo de lava, evolución, entre otros aspectos, del Volcán de Colima.

Especialistas del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima construyeron un dron, pero no es cualquier dron; éste vehículo aéreo no tripulado puede volar por más de 45 minutos por arriba de los 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar lo que le permitirá estudiar 'muy de cerca' el Volcán de Colima.

Con el aeroplano construido con materiales y equipo especial, los especialistas buscan definir con precisión las características de eventos explosivos, flujos de lava, flujos pirocásticos y lluvias de cenizas, en el Volcán de Colima.

Después de realizar pruebas, los especialistas consiguieron que el dispositivo vuele por casi una hora, además de que puede ser controlado a una distancia mayor a 6 kilómetros, cualidades que no tienen los drones comerciales.

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El equipo desarrollado abre la posibilidad para ver aspectos del edificio volcánico u otras especificaciones que es difícil de apreciar.

"Este monitoreo nos permite ver no solamente la cima, sino los flujos de lava, los lahares, su alcance y las zonas de afectación. Los drones se prestan para muchas actividades y dentro de la vigilancia volcánica creemos que son muy útiles, entonces lo que hemos establecido es una nueva forma de vigilar el volcán con drones, lo que implica menos costo y menos tiempo de preparación en comparación con un vuelo", dijo el doctor en sismicidad y vulcanismo, Mauricio Bretón González, al Conacyt.

Este equipo también permite, a través de trabajos de fotogrametría, obtener un mosaico de todo el volcán, de su transformación, hacer cálculos de la actividad eruptiva; de acuerdo al investigador, hay mucha información detrás de las imágenes de los drones que pueden utilizar en distintos estudios.

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El desarrollo estuvo a cargo de los investigadores de los integrantes del área de Monitoreo Visual Volcánico de la Ucol, junto con los ingenieros René Flameng y Javier Navarro.

"Realizamos diferentes configuraciones en virtud de que necesitábamos tener la mejor sustentación y las mejores condiciones para volar en una zona volcánica; se hicieron pruebas con distintos equipos de drones, con cuatro y ocho brazos, con una hélice por brazo y al final nos quedamos con una configuración de cuatro brazos y ocho hélices", dijo Bretón González.

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