De acuerdo con un anuncio de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), con respecto al Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020-2025, aprobado por el Consejo Nacional de Turismo, el principal organismo de gestión público-privada de Panamá, el país abre nuevas vías para explorar su riqueza natural y patrimonio cultural.
La premisa es destacar Panamá como un destino turístico, teniendo como pilares la sostenibilidad aliada a la autenticidad de sus muchos activos y atracciones. Enfocado en la reactivación progresiva de la industria turística en el país, después de la pandemia, el plan quinquenal representa una inversión estimada de más de 60 millones de pesos mexicanos que incluye las contribuciones hechas a través del Fondo de Promoción Turística (PROMTUR), y financiadas con un préstamo aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“El Plan Maestro es una estrategia de diferenciación, a través de la innovación y la sostenibilidad, que destaca el patrimonio natural y cultural de Panamá. Nuestros activos ofrecen un valor seguro en el incierto entorno global actual, que se espera sea muy competitivo y al que respondamos con la fuerza de su autenticidad”, dijo Ivan Eskildsen, Ministro de Turismo de Panamá.
El Plan Maestro incluye actualmente, también un componente importante del turismo comunitario, que está vinculado al Plan Colmena del Gobierno Nacional de Panamá, con el objetivo de mejorar el desarrollo de los 300 municipios con mayor vulnerabilidad socioeconómica del país.
Algunas de estas comunidades tienen un rico patrimonio natural y cultural y son principalmente grupos indígenas y afro panameñas. Estas comunidades pueden ofrecer a los viajeros más exigentes la interacción con culturas auténticas y vivientes, que son rodeadas de ecosistemas prístinos, dentro de las Rutas Patrimoniales.
Una de las iniciativas bajo el Plan Maestro es el proyecto ‘1.000 Km de Senderos,’ que se desarrollará progresivamente en todo el país. La intención es rehabilitar senderos en zonas geográficas terrestres y acuáticas. El proyecto tiene como objetivo conservar la naturaleza y diversificar las economías rurales a través del desarrollo de la industria turística verde y áreas protegidas. En Panamá hay 125 unidades de conservación, 30% de tierra y 10% costeras.
“Las áreas protegidas, las reservas privadas, las carreteras entre comunidades rurales, playas, manglares, entre otros, contienen infinitos atractivos recreativos y turísticos, pero requieren infraestructura. Por lo tanto, se necesita un esfuerzo multisectorial para mejorarlos”, comentó Adrián Benedetti, coordinador del proyecto 1,000 Kilómetros de Senderos del Departamento de Desarrollo de Productos de la ATP.