Bacalar, un pequeño pueblo mágico al sur de Quintana Roo, es conocido por su Laguna de los Siete Colores, un impresionante cuerpo de agua que hipnotiza a los visitantes con sus diferentes tonalidades de azul.
Este fenómeno se debe a la diversidad de profundidades de la laguna y la claridad de sus aguas. Bacalar es un destino perfecto para quienes buscan un respiro de las concurridas playas del Caribe y desean conectarse con la naturaleza en un ambiente tranquilo y relajado.
La laguna es el principal atractivo de Bacalar. Desde la costa, se puede observar cómo el agua cambia de tonalidades, desde un azul turquesa vibrante hasta un profundo azul marino. Los viajeros pueden explorar la laguna en kayak o en pequeñas embarcaciones que ofrecen paseos guiados.
Estos tours suelen incluir paradas en puntos icónicos como el Cenote Esmeralda y el Cenote Negro, dos de las formaciones subacuáticas que dotan de belleza y misterio a la laguna. Además, muchos optan por disfrutar de las cabañas flotantes que permiten relajarse directamente sobre el agua.
El Fuerte de San Felipe es otro de los grandes atractivos de Bacalar. Construido en el siglo XVIII, su propósito era proteger la región de los ataques de piratas.
Hoy en día, el fuerte se ha convertido en un museo que cuenta la historia de las batallas y ataques sufridos por Bacalar durante la época colonial, ofreciendo a los visitantes una perspectiva histórica mientras disfrutan de vistas panorámicas de la laguna.
Además de la laguna y el fuerte, Bacalar es famoso por su ambiente relajado y su entorno natural. Los amantes de la ecología se deleitarán con los “estromatolitos”, unas formaciones rocosas subacuáticas consideradas los organismos más antiguos de la Tierra.
Estos organismos filtran el agua, lo que contribuye a la claridad de la laguna. Es importante respetar estas formaciones frágiles, ya que desempeñan un papel crucial en el ecosistema local.
El pueblo de Bacalar también ofrece una experiencia culinaria única, con restaurantes que se especializan en mariscos frescos y comida tradicional mexicana. El malecón de Bacalar es el lugar perfecto para disfrutar de una cena con vistas a la laguna mientras el sol se pone sobre las aguas coloridas.
Con su mezcla de historia, naturaleza y tranquilidad, Bacalar es un destino que invita a desconectar del ajetreo de la vida cotidiana y sumergirse en un ambiente mágico y lleno de serenidad.