La llegada del invierno es un buen pretexto para viajar a Islandia y ver auroras boreales que entre los meses de septiembre y hasta abril se pueden encontrar en los cielos de esta maravillosa isla.
Esto se debe a que en los días de otoño e invierno las horas de luz son menores y eso hace que las luces del cielo sean visibles de manera más simple y durante más tiempo.
Las auroras existen todo el año, pero por ejemplo, en los meses de verano donde casi no existe la noche es muy difícil contemplarlas.
Para ver a la famosa dama verde se puede contratar un tour que te ayude a alejarte de la ciudad y la contaminación lumínica, y te instale en algún campo entre las 21:00 y las 02:00 horas, horario en el que mejor se pueden apreciar estas luces.