Antes de que concluya el verano no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer el Parador Turístico Sangre de Cristo, un recinto polifacético equipado con todo lo necesario para maravillar a cualquiera que lo visite, donde lo que se busca es resaltar los encantos históricos y culturales que ofrece el municipio de Guanajuato.
El parador se encuentra a menos de una hora en carretera desde la capital y es uno de los seis paradores turísticos que existen a lo largo y ancho de todo Guanajuato, estado reconocido como la cuna de la Independencia de México. Está equipado con tres museos, cada uno enfocado en una temática distinta:
Momias Viajeras
Esta muestra alberga una colección de 36 cuerpos momificados que datan de principios del XX. Cada momia es única, con personalidad, historia y hasta vestimenta propias. Se presentan como personajes de aquél México que entraba en el auge de su época revolucionaria; desde bebés recién nacidos ataviados con ropa de santo, hombres que aún conservan los calzones (acartonados) con los que se fueron a la tumba, un pianista y hasta una bruja encadenada que solía practicar la magia negra y sembrar el pánico y mal augurio entre la gente, su nombre era Carmen y murió a los 100 años.
Museo Minero
Sangre de Cristo, junto con otros pueblos aledaños a la capital, tiene una larga tradición minera. Marcada en sus inicios por el saqueo de plata y oro durante (y post) el Virreinato de la Nueva España. No obstante, durante los siglos XVIII y XIX, fue gracias a dicha actividad que Guanajuato gozó de una una importante bonanza económica y social.
Hoy este museo se consolida como un espacio que rescata, preserva y difunde el legado de una de las principales actividades que dan identidad al estado. A través de recorridos guiados, peresentaciones animadas y juegos interactivos, podrás sumergirte y vivir de primera mano todos los procesos que conlleva la explotación de una mina.
Museo de Catrinas y Fiesta de Ánimas
Dedicado a una de las celebraciones más hondas y emblemáticas del folclore mexicano: el Día de muertos. Aquí no falta el clásico altar, que guarda a la perfección los detalles y elementos de una auténtica ofrenda. Éste es tan grande como un mural. También podrás gozar de una amplía y colorida colección de catrinas, aquella figura tan icónica usada para satirizar a la clase aristócrata mexicana de finales del siglo XIX y principios del XX. Fue creada por el caricaturista-ilustrador hidrocálido José Guadalupe Posadas, y bautizada así por el mismísimo Diego Rivera.
Cultura, gastronomía, artesanía y mucho más
Además de tener una vista privilegiada de los cerros que atraviesan la zona, el parador cuenta con una plaza guanajuatense donde se llevan a cabo múltiples actividades culturales.
El área gastronómica está a cargo de cocineras expertas, quienes a través de olores y sabores deleitarán el paladar de los visitantes con recetas típicas de la cocina tradicional.
También hay un hostal para hospedarse y disfrutar de las actividades durante todo el fin de semana; también cuenta con farmacia, restaurante, un centro de Capacitación Universitario, minisúper, galería artesanal y oficinas administrativas de turismo.
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