A partir de finales de agosto, el Aeropuerto Internacional de Dallas Fort Worth (DFW) puso en marcha el programa de identificación biométrica. Esta nueva herramienta, consiste en el reconocimiento inequívoco de personas basado en sus rasgos faciales.
Con esta medida se pretende reducir, en un 60%, el tiempo de embarque al avión de los casi 70 millones de pasajeros que mueve anualmente dicho aeropuerto, así como su tránsito por las salas de aduana y migración.
Incluso se está evaluando la posibilidad de implementarlo en el mostrador donde se documenta el equipaje, para no tener que ser atendido por un representante de la aerolínea.
A este procedimiento se le ha nombrado One step (Un paso): el pasajero camina en la fila y se detiene un segundo para que le hagan su reconocimiento facial sin necesidad de que muestre documento alguno o lo porte en la mano.
¿Cómo funciona?
Antes de embarcar el avión, los pasajeros pasan frente una tableta digitalizadora que escanea una imagen de su rostro. De manera automática, el dispositivo la manda a la base de datos de la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), cuyo sistema se encarga de compararla con la del pasaporte que ya está en el registro.
En cuestión de segundos se verifica la identidad de la persona y en caso de corresponder se envía la confirmación a la puerta de salida; en caso contrario, el personal de la aerolínea realizará un proceso de autorización regular, revisando pasaporte y boleto. No obstante, el índice de éxito de este sistema de reconocimiento es de 98%, por lo que se pronostica tener pocas fallas.
Por su parte, los pasajeros con pasaporte estadounidense pueden optar por no usar el nuevo sistema y acceder con su pase de abordaje.
Por ahora, esta tecnología sólo está instalada en la Terminal D. Sin embargo, se prevé que para finales de 2019 ya esté funcionando en todo el aeropuerto, el cual alberga 75 puertas de embarque que están repartidas en cuatro terminales (A, B, C y D).
En el caso de DFW, American Airlines es el principal promotor de este cambio ya que absorbe el 85% de toda la actividad aeroportuaria. Pero otras firmas, como Emirates Airlines y Lufthansa, también están en el proceso de adaptar sus operaciones al nuevo programa de identificación biométrica.
De esta manera, se suma a lista de superhubs aéreos de Estados Unidos en implementar este sistema, como es el caso del Aeropuerto de Los Ángeles (LAX) y el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson (ATL), en Atlanta.