Aunque la llegada de visitantes representa gran parte de los ingresos de un país, en estos cinco lugares el exceso de viajeros podría acabar con las bellezas naturales.
De acuerdo con un artículo publicado por BBC en colaboración con World Economic Forum (WEF), estos son los cinco lugares que están en peligro por sus propios visitantes.
1 - Bahía Maya, Tailandia
La amenaza a a este lugar llegó a tal punto que en marzo de este año, las autoridades tailandesas anunciaron su cierre.
Sus playas de arena blanca y aguas cristalinas se hicieron famosas por la película "The Beach", protagonizada por Leonardo DiCaprio, que se estrenó en 2000, desde entonces recibía entre 4 mil y 5 mil turistas por día.
Sin embargo, las anclas de los botes que transportaban a los turistas han dañado al 77 por ciento de los corales.
Se espera que la bahía sea reabierta, aunque ahora las autoridades sólo permitirán que ingrese un máximo de 2 mil personas al día y restringirá el paso de botes por las aguas poco profundas que cubren los corales .
Sin embargo, este no es el único lugar tailandés que se ha visto afectado, en 2011 las autoridades ya habían cerrado otras playas y sitios de buceo por el mismo motivo.
2 - Caño Cristales, Colombia
Este lugar, ubicado en la Sierra de la Macarena, también es llamado "arcoiris líquido" por su inmensa variedad de colores (rojo, rosa, verde y amarillo) que se deben a la presencia de plantas acuáticas y a los reflejos de la luz.
Anteriormente esta región, en el centro del país, estaba ocupada por las guerrillas de las FARC, por lo que el turismo (tanto local como extranjero) era inexistente, pero en años recientes, sobre todo a partir de la firma de los acuerdos de paz en 2016, los turistas han comenzado a visitar los paisajes de la zona, utilizando como base la pequeña ciudad de La Macarena.
Aunque en 2016 este lugar recibió 16 mil turistas, menos que otros destinos colombianos, las autoridades turísticas tienen el desafío de proteger este delicado ecosistema de la llegada sin precedentes de visitantes.
Se teme, por ejemplo, que a medida que aumenta el número de visitantes, aumente el grado de contaminación y resulten dañadas las preciosas plantas acuáticas.
Por esta razón, en diciembre pasado se restringió el acceso al río para darle un descanso.
3 - Cinque Terre, Italia
Estos cinco coloridos pueblos asentados en una zona de acantilados, al norte de Italia, reciben unos dos millones de visitantes al año, por lo que, con el paso de los años, los caminos que los conectan se fueron dañando y se han registrado deslizamientos de la tierra.
Desde hace tiempo se discute limitar el número de visitantes a estos pueblos, aunque no se han realizado restricciones.
Los visitantes pueden usar una aplicación que les permite ver cuántas personas se encuentran en en sectores específicos de la ruta, y cuando el camino aparece en rojo en la app, los visitantes pueden evitarlo.
También están vendiendo un pase que incluye viajes en transporte público en la zona. Lo que se recauda se utiliza, entre otras cosas, para reparar estos senderos.
4 - Machu Picchu, Perú
El exceso de visitantes y la presencia de numerosos operadores turísticos informales provocaron daños en los caminos que llevan a la antigua ciudadela inca en los Andes peruanos, así como las acumulación de basura y el surgimiento de múltiples sitios de acampada.
El año pasado, las autoridades implementaron un nuevo sistema por el cual se compran boletos para ingresar a la ciudadela por la mañana o por la noche, aunque un ambientalista local le dijo a la BBC que temía que esto fuera una solución rápida sin efecto a largo plazo.
Se sabe que el sitio supera el límite de visitantes recomendado por la Unesco, que sugiere un máximo de 2 mil 500 por día.
5 - Isla Jeju, Corea del Sur
El año pasado, la ruta aérea entre la capital, Seúl, y la isla, fue la más transitada del mundo, cerca de 65 mil vuelos circularon entre estos dos aeropuertos trayendo a millones de personas que se acercaron para ver los paisajes volcánicos, las pintorescas cascadas y un parque de diversiones erótico, muy popular entre los recién casados que pasan allí su luna de miel.
De acuerdo a los residentes locales, esta isla de cerca de 2 mil kilómetros cuadrados que tenía en el pasado un ambiente prístino está ahora llena de basura y tráfico. Por el momento, no se han creado reglas para proteger la isla.
Es más, las autoridades están considerando la construcción de un nuevo aeropuerto en el sur de la isla, lo cual podría triplicar el número de turistas al año y llegar así los 45 millones de visitantes para 2035.