Aunque la mayoría de las personas percibe a los tiburones como animales sanguinarios, la realidad son todo lo contrario. Con un diseño perfecto y sentidos altamente desarrollados, hablamos de los mejores depredadores de los mares y océanos, pero ¿debemos temerles? la respuesta es un categórico no.
El mejor lugar para poder interactuar con tan magnífico ser vivo es Tiger Beach, en las Bahamas. Marzo, abril y junio son los mejores meses. Aquí el buceo es inigualable con inmersiones entre 10 y 15 metros de más de una hora.
Abordas un liveaboard, que es un barco pequeño con capacidad para 10 buzos y la tripulación; luego desciendes y encuentras tiburones de arrecife, limones y el enigmático tiburón tigre. Los guías sumergen cajas con carnada y nos posicionan en líneas diagonales partiendo de la misma.
Para disfrutar de esta aventura necesitas ser buzo certificado con nivel avanzado, seguir al pie de la letra las indicaciones de seguridad y de preferencia contar con una cámara grande, misma que además de permitirte tomar increíbles imágenes te sirve de protección cuando los tiburones vienen hacia ti, ya que generalmente chocan y cambian su rumbo.
Enorme
Una vez en el mar, desde las sombras podrás apreciar la enorme silueta del invitado de honor: el Tiburón Tigre. Varios ejemplares entran en escena y se disponen a acercarse a la carnada, nadando lentamente, con toda la autoridad que sus más de cuatro metros de longitud les provee, con su distintiva piel de rayas oscuras transversales que dan origen a su nombre y sus grandes ojos negros; seres poderosos que en todo momento demuestran una gran permisividad ante la presencia humana.