Las Encuestas

Guadalupanismo en declive

Con el reemplazo generacional ha habido un cambio de valores importante, y el grado de devoción a la Virgen es parte de ello.

Como nuevamente se vio el día de ayer, el 12 de diciembre sigue siendo una fecha muy importante en el calendario festivo y religioso en el país. Durante esta semana se reportaron miles de visitas a la Basílica de Guadalupe: algunos medios reprodujeron las cifras de entre 8 y 12 millones de visitantes, de la cual espero confirmación oficial. Los periódicos reprodujeron fotos de peregrinos en camino a La Villa y las redes sociales ofrecieron también una buena dosis de imágenes desde el cerro del Tepeyac.

A pesar de la persistencia de la fe y devoción en la Virgen de Guadalupe, el guadalupanismo entre la sociedad mexicana ha ido en franco declive, según muestran las encuestas de valores. Y es entre las nuevas generaciones donde se observa un menor apego a la Virgen.

De acuerdo con dos encuestas de valores sociales realizadas en 2003 y en 2023, la proporción de personas adultas en México que dijeron dar mucha importancia en su vida a la Virgen de Guadalupe bajó dramáticamente de 73 a 51 por ciento, una caída de 22 puntos porcentuales en veinte años.

Si bien se mantiene una mayoría que considera a la Virgen como muy importante en su vida, la disminución es más que notable.

Si tomamos este como un indicador del grado de guadalupanismo entre la sociedad, hace veinte años lucía aún fuerte, pero hoy luce debilitado.

El reemplazo generacional tiene mucho que ver con ese debilitamiento. En 2003, la presencia en la encuesta de la generación nacida en los años veinte y treinta todavía mantenía al guadalupanismo muy fuerte. El 80 por ciento de esa generación posrevolución dijo darle mucha importancia a la Virgen de Guadalupe en su vida.

En contraste, la incorporación de la generación Z en el estudio de 2023 arrojó que solamente 38 por ciento de las y los centennials dijo darle mucha importancia a la Virgen. Poco menos de la mitad de lo que expresaban los posrevolucionarios veinte años antes.

Con el reemplazo generacional ha habido un cambio de valores importante, y el grado de devoción a la Virgen es parte de ello.

Pero eso no es todo: entre las generaciones intermedias de baby boomers, la generación X y la de millennials, el guadalupanismo también cayó.

Entre los boomers la importancia de la Virgen de Guadalupe bajó de 77 a 62 por ciento entre 2003 y 2023, mientras que entre la generación X el guadalupanismo disminuyó de 71 a 58 por ciento, y entre millennials de 63 a 47 por ciento, volviéndose una devoción minoritaria entre esa generación.

Además de la fe religiosa, el guadalupanismo también tiene componentes de identidad nacional entre la sociedad mexicana. Con la pregunta de la encuesta, resulta difícil saber si son factores separables, en el sentido de que las nuevas generaciones puedan expresar una menor importancia en el sentido religioso y espiritual, pero mantengan un apego a la Virgen de identidad nacional.

Pero aun si así fuera, que haya un apego identitario no religioso, el porcentaje de guadalupanismo entre la generación Z es fenomenalmente bajo, lo cual sugiere un proceso de secularización que nos lleva a pensar acerca del futuro de esa devoción-fe-identidad.

Las encuestas de valores no solamente documentan los cambios en nuestras creencias y valores respecto a mediciones pasadas; también son una ventana a cómo podrían cambiar nuestros valores sociales en el futuro, y las segmentaciones generacionales son una herramienta muy útil para ello.

El guadalupanismo no está en peligro de extinción, pero de seguir estas tendencias a la baja, particularmente entre las nuevas generaciones, estos datos ya constituyen una alarma.

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