Uso de Razón

Ruptura del T-MEC: ¿quién gana en México?

Con la ruptura del T-MEC, o descafeinado a un acuerdo de mediano perfil, el gran ganador en el tablero geopolítico sería China. Y la victoria ideológica en México sería para Morena.

La posibilidad de que se rompa el acuerdo trilateral de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá cobra mayor fuerza al observar quién sería el vencedor al disolverse o debilitarse de manera importante el tratado.

Morena obtendría la gran victoria ideológica prometida por Andrés Manuel López Obrador desde su primera candidatura presidencial: echar abajo las reformas salinistas, y el TLCAN era la más difícil de tirar, más aún que la autonomía del Banco de México.

¿Quién va a renegociar por México el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá en poco más de un año?

Morena.

Usted dirá qué puede salir mal de la renegociación.

En ésta, la tercera y última entrega de ganadores y perdedores con la posible ruptura o debilitamiento extremo del T-MEC, mediante la ayuda de inteligencia artificial se nos brinda un panorama claro de qué grupos saldrían políticamente victoriosos en México.

Venga, nuestro Delfos de silicio:

En México, la ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, ahora T-MEC) generaría una reconfiguración política, donde ciertos grupos y movimientos podrían beneficiarse políticamente al capitalizar las consecuencias económicas y sociales de la ruptura.

Estos son los grupos que potencialmente se beneficiarían:

1. Grupos nacionalistas y soberanistas.

Narrativa principal:

Argumentarían que la ruptura del TLCAN libera a México de la dependencia económica de Estados Unidos, promoviendo una agenda de autosuficiencia y fortalecimiento del mercado interno.

Beneficiarios:

Partidos o movimientos con posturas nacionalistas, como Morena o grupos políticos que critican la apertura excesiva al comercio internacional.

Ejemplo:

Líderes que promuevan políticas de rescate de la soberanía energética (como mayor control de Pemex y CFE) podrían ganar popularidad al vincular la ruptura con una oportunidad para fortalecer sectores estratégicos nacionales.

2. Políticos que aboguen por diversificación económica.

Narrativa principal:

Propondrían que la ruptura del tratado es una oportunidad para buscar nuevos socios comerciales en Europa, Asia y América Latina, promoviendo la diversificación de exportaciones y relaciones comerciales.

Beneficiarios:

Políticos o tecnócratas con agendas internacionales y experiencia en tratados bilaterales o multilaterales, como aquellos alineados con el PRI o sectores moderados del PAN.

3. Líderes regionales y locales.

Narrativa principal:

Los gobernadores o líderes locales podrían aprovechar la ruptura para argumentar que es necesario fortalecer las economías estatales y regionales, destacando sus propios proyectos de infraestructura, agricultura o manufactura local.

Beneficiarios:

Gobernadores y políticos en regiones que dependan menos del comercio internacional o que impulsen economías alternativas, como en el sur y sureste del país (por ejemplo, Chiapas, Oaxaca o Tabasco).

4. Movimientos críticos del neoliberalismo.

Narrativa principal:

La ruptura sería vista como una confirmación de que el modelo neoliberal, representado por el TLCAN, ha fracasado en beneficiar al pueblo mexicano.

Beneficiarios:

Movimientos sociales y partidos de izquierda radical, como el PT o grupos vinculados a organizaciones campesinas e indígenas.

Ejemplo:

Líderes que critiquen las políticas de apertura comercial y aboguen por políticas proteccionistas podrían ganar apoyo, especialmente entre comunidades rurales afectadas por el tratado.

5. Grupos opositores al gobierno en turno.

Narrativa principal:

Si el gobierno en turno no maneja adecuadamente la transición tras la ruptura, partidos de oposición podrían capitalizar el descontento popular culpando al gobierno por las pérdidas económicas y el deterioro social.

Beneficiarios:

Partidos como el PAN o Movimiento Ciudadano podrían atraer votantes desilusionados con el manejo de la economía.

6. Organizaciones campesinas y sindicales.

Narrativa principal:

Argumentarían que la ruptura es una oportunidad para proteger a los pequeños productores y los derechos laborales, que se han visto afectados por la competencia desigual con Estados Unidos y Canadá.

Beneficiarios:

Líderes sindicales y organizaciones campesinas que promuevan un modelo económico más equitativo y localista.

Ejemplo:

Movimientos como la CNC (Confederación Nacional Campesina) o la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) podrían ganar influencia.

7. Políticos que impulsen políticas redistributivas.

Narrativa principal:

Utilizarían la ruptura como justificación para implementar políticas de redistribución económica y fortalecimiento de programas sociales, argumentando que es necesario proteger a los sectores más vulnerables ante la crisis.

Beneficiarios:

Políticos de izquierda populista que aboguen por un mayor gasto público en subsidios, infraestructura y desarrollo rural.

Conclusión:

En general, los grupos políticos que promuevan narrativas nacionalistas, de autosuficiencia económica o de crítica al neoliberalismo serían los principales beneficiarios. Sin embargo, el éxito de estos grupos dependerá de su capacidad para articular una respuesta coherente a los desafíos económicos y sociales derivados de la ruptura.

Hasta ahí lo obtenido a través de IA, que –como se sabe– es una serie de algoritmos que conjugan análisis, estadísticas e investigaciones hechas por seres humanos, les dan coherencia despojada de partidarismos y nos la entregan para enriquecer nuestro conocimiento.

Con la ruptura del T-MEC, o descafeinado a un acuerdo de mediano perfil, pierde América del Norte. Y el país más lastimado de los tres sería México.

El gran ganador en el tablero geopolítico sería China.

Y la victoria ideológica en México sería para Morena.

COLUMNAS ANTERIORES

Cuando la verdad no importa
Sí va a impactar

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.