El cineasta Alfonso Cuarón, ganador de un Oscar por su trabajo Gravity (Gravedad), regresó a su alma mater, el Centro Universitario de Estudios Cinematográfico (CUEC), donde convivió con estudiantes y decanos, algunos de los cuales fueron sus maestros.
La Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que Cuarón, quien regresó al CUEC después de nueve años, compartió detalles de su carrera como director de cine desde sus inicios y su opinión sobre el séptimo arte en la actualidad.
Acompañado por la también realizadora Tatiana Huezo y el director artístico Eugenio Caballero, el autor de cintas como Y tu mama también, Harry Potter y el prisionero de Azkaban y Roma habló además sobre algunos de los recursos que ha utilizado en su filmografía.
Gritando “Goya!” Después de conversar con Eugenio Caballero en el CUEC, mi alma mater, en presencia de mis Maestros. pic.twitter.com/I3MW65KSAr
— Alfonso Cuaron (@alfonsocuaron) 25 de octubre de 2017
Dijo que el cine es un arte abstracto más cercano a la música que al teatro o la literatura, contrario a lo que muchos piensan, y recordó anécdotas como cuando tomaba clases con Mario Luna, quien veía muchas posibilidades en Cuarón como cinefotógrafo y se enojó al saber que se dedicaría a dirigir películas.
"Practicaba fotografía con el Chivo (Emmanuel) Lubezki y me decidí por la dirección cuando vi su propuesta fotográfica", afirmó al comentar que con su más reciente película, Roma, "salió del closet", pues cumplió su sueño de ser autor de la fotografía, además de guionista y director de la película que, dijo, es un canto de amor a la Ciudad de México.
Consideró que los lazos emocionales son muy importantes a la hora de concretar un proyecto, por lo que se les debería considerar un punto de inicio esencial, si bien sus primeros proyectos fueron más para cubrir necesidades económicas.
Agradecemos la visita de Eugenio Caballero, director de arte y ganador del Oscar, por haber compartido tiempo con nosotros. ¡Te esperamos! pic.twitter.com/7YOr9iuXwn
— CUEC UNAM (@CUECUNAM) 26 de octubre de 2017
Sin embargo, insistió en la importancia de la afinidad emocional, que en él nació con su necesidad de hacer cine, cuando a los seis años le regalaron una cámara o en el momento en que vio por primera películas como "Ladrón de bicicletas", de Vittorio de Sica.
Respecto a lo que implica trabajar en producciones internacionales, Cuarón indicó que el problema radica en las imposiciones y apropiaciones culturales de trabajar para las necesidades de otras entidades, y que hace que algunos cineastas tengan falta de rigor a la hora de defender su trabajo autoral.
Por último, destacó el valor que tiene el conocimiento cinematográfico adquirido en las aulas, el cual otorga herramientas de utilidad para el proceso creativo y la vida profesional de un cineasta.