QUERÉTARO, Qro.— El 2014 fue un difícil año para los productores de maíz en el país, que se enfrentaron a una baja significativa en el precio del producto, y a un incremento en los costos de producción, señaló el secretario de Desarrollo Agropecuario en la entidad (Sedea), Manuel Valdés Rodríguez.
El precio por tonelada de maíz en el 2012 rondaba los cinco mil pesos, mientras que a la fecha se ubica en tres mil pesos, situación que se ha dado debido a que el 2014 fue un buen año para la cosecha en toda América del Norte, lo que ha provocado que haya sobreoferta en el mercado, explicó.
Como medida preventiva, la Sedea promovió, de la mano de la Agencia de Servicios de Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), el esquema de Agricultura por Contrato, con el que se garantizaban los precios a la hora de la cosecha, con coberturas en los mercados internacionales que cubrían tanto al comprador como al productor.
Sin embargo, fueron pocos productores los que se unieron al programa, con apenas 15 mil toneladas protegidas de un total de 30 mil comercializables, y con una cobertura de apenas el 30 por ciento del total de los productores.
"Se seguirá trabajando en este esquema, porque el panorama pinta similar para el 2015", advirtió.
Por otro lado, Valdés Rodríguez detalló que a pocas semanas de llegar al cierre del año, se tiene el balance del 70 por ciento de la cosecha, la cual registra incrementos en los rendimientos por arriba del 12 por ciento en el maíz, mientras que en el caso del fríjol es superior en 22 por ciento, esto de acuerdo con los rendimientos obtenidos en promedio el año pasado.
En total se está hablando de 450 mil toneladas de granos y forrajes en el ciclo primavera-verano 2014.
Adicionalmente señaló que las presas en el estado se mantienen con buenos niveles de capacidad, con un 75 por ciento en promedio, lo que permite estimar un ciclo otoño-invierno con una superficie de casi nueve mil hectáreas sembradas.
En cuanto a las bajas temperaturas que se prevén para los próximos meses, el titular de la Sedea recordó que el frío es parte del ciclo otoño-invierno, por lo que en general una helada dentro de temporada no afecta a las cosechas —contrario a las heladas tardías que se pudieran presentar en marzo o abril—; y confía en que se tendrá una buena cosecha.
Comentó que a la fecha se registra un total de ocho mil 600 hectáreas siniestradas en el ciclo primavera-verano, de un total de 114 mil, por lo que se trata de la mínima superficie siniestrada en los últimos 20 años. Para resarcir los daños, se puso en marcha un seguro catastrófico que se estará entregando en diciembre.
Por último, indicó que para el ejercicio 2015 el estado recibirá 25 millones de pesos más en recursos federales para el campo queretano, pasando de 175 a 200 millones, con los que se estarán favoreciendo proyectos de agricultura de traspatio y seguridad alimentaria.