Hace aproximadamente una década, cuando Eric Castien estaba escribiendo la historia de las estrellas del Real Madrid, les preguntó a los cazatalentos qué definía a los grandes. "Todos señalaron su cabeza y dijeron: 'Está entre las orejas, algo complejo, tal vez incluso mágico'", recuerda el periodista y empresario holandés. ¿Podrían ser más específicos? Realmente no.
Castien siguió buscando. En 2012 conoció a Ilja Sligte, profesor asistente en la Universidad de Amsterdam y una estrella en ascenso en la neurociencia cognitiva. Dos años más tarde, la pareja fundó BrainsFirst BV (originalmente llamada SportsQ), una startup de la capital holandesa que promete identificar a las superestrellas del futbol mundial.
La compañía afirma que sus juegos de neurociencia pueden identificar afinidades naturales para el deporte que pueden no ser inmediatamente obvias. Un jugador escuálido e inexperto, por ejemplo, puede tener una memoria y una conciencia espacial similar a la de Lionel Messi. El objetivo, dice Sligte, es "hacer coincidir la oferta y la demanda cognitiva".
La prueba de la firma es una serie bastante simple de 45 minutos de ejercicios en su sitio web: recordar qué cuadros en una cuadrícula se iluminaron en azul, tocar las teclas del teclado lo más rápido posible después de un aviso y así sucesivamente. La idea es probar la capacidad de un jugador para concentrarse, tomar decisiones complejas rápidamente y cambiar la atención cuando sea necesario.
BrainsFirst cobra a los clientes de 10 mil a 70 mil euros al año por la licencia su software. La firma ha hallado una audiencia entusiasta entre los agentes deportivos europeos y los clubes. Los agentes europeos a menudo firman jugadores a la edad de 15 o 16 años, mucho antes de que se conozca todo su potencial.
BrainsFirst no ha presentado su software a la Asociación Holandesa de Psicólogos, que audita la calidad de las pruebas. Sligte tampoco ha publicado algún artículo sobre los métodos de la compañía ni ha solicitado una patente. "Básicamente no hay evidencia de lo que aseguran estar haciendo", dice Frederick Morgeson, profesor de gestión en la Universidad Estatal de Michigan, quien se especializa en psicología organizacional. "Eso no quiere decir que sea completamente falso, es solo decir que no sabemos".
"Todos estos juegos se basan en pruebas cognitivas bien validadas", señala Sligte, agregando que puede predecir la edad de una persona al comparar sus datos de la prueba con los resultados de mil jugadores jóvenes sin firmar y 200 profesionales internacionales.
Bram Meurs, psicólogo deportivo holandés y exjugador profesional, dice que las pruebas de BrainsFirst le mostraron que un cliente físicamente imponente de 17 años tenía habilidades cognitivas más adecuadas para la defensa que su larga posición en el mediocampo, y el jugador está prosperando en su nueva posición.
Los agentes deportivos están buscando formas de asegurarse de que están invirtiendo en los jugadores adecuados. "Perdemos mucho dinero y tiempo y energía si representamos el talento equivocado", dice Kees Vos, director ejecutivo de Sports Entertainment Group de Amsterdam, una de las agencias de futbol más valiosas del mundo. "Hemos puesto tiempo en ciertos jugadores que no tendríamos hace tres o cuatro años (según la prueba de BrainsFirst)", dice Vos.
La compañía cuenta entre sus clientes con los mejores clubes holandeses de futbol, como el PSV Eindhoven y AZ Alkmaar. Al carecer de los recursos de los escuadrones más ricos de Europa, estos clubes tienden a desarrollar sus propias estrellas en sus canteras en lugar de comprarlas a sus rivales. Los clubes no quisieron hacer comentarios para este reportaje.