En momentos en que la campaña presidencial estadounidense expone un desprecio por las elites y angustia por el futuro, el Papa Francisco llega para su primera visita con planes de denunciar una grave desigualdad y una irresponsabilidad planetaria.
El mensaje, transmitido por el líder espiritual de mil 200 millones de católicos durante una gira de seis días a partir del 22 de septiembre, se centrará indudablemente en el discurso público estadounidense.
Francisco, de 78 años, ha estampado su personalidad humilde en el papado y tiene poco tiempo para las sutilezas diplomáticas.
Habiendo definido al dinero como "estiércol del diablo" cuando esclaviza a las personas, es probable que ponga nerviosos a políticos y dirigentes empresariales en un país generalmente visto como el bastión del capitalismo.
"El papa dice que el dinero está bien, que el capital está bien, pero cuando el dinero se convierte en un dios, en un ídolo, más importante que el hombre, no está bien –no importa lo que piensen en Wall Street", dijo Andrea Tornielli, autor de "Esta economía mata", sobre el pensamiento económico de Francisco.
Desde un púlpito privilegiado –que abarca el Congreso, la Casa Blanca, líderes mundiales en Naciones Unidas y alrededor de un millón de fieles en una misa al aire libre- el papa argentino, el primero oriundo del continente americano, seguramente condenará lo que ha denominado la "globalización de la indiferencia", especialmente hacia la ola de refugiados desesperados de Oriente Medio.
Tiene programados 17 discursos y homilías. Además de ser el primer papa que hablará ante una sesión plenaria del Congreso, visitará Nueva York y Filadelfia, haciendo un llamamiento a una nueva economía mundial y a una acción urgente en materia de cambio climático.
El papa, que exhortó a una "iglesia pobre para los pobres" en el momento de su elección en marzo de 2013, también se acercará a la comunidad hispánica, a los sin techo y a la población carcelaria.
'EXCESOS DEL CAPITALISMO'
Su mensaje será probablemente aprovechado por Bernie Sanders, que se presenta como candidato a la nominación demócrata y hace campaña contra la "clase multimillonaria" así como también el empresario Donald Trump, el principal contendiente contrario a la dirigencia en el bando republicano.
Ken Hackett, embajador estadounidense ante la Santa Sede, predijo que tanto conservadores como progresistas "tomarán el párrafo que se ajuste a su programa", especialmente "en los inicios de una temporada presidencial"
Él supone que el papa hablará a los legisladores de "los excesos del capitalismo", de la migración y el cambio climático, dijo en una entrevista en Roma.
"Creo que exhortará a la gente de nuestro Congreso, de nuestro país, a recapturar o capturar los valores que hicieron grande a nuestro país: la hospitalidad, la generosidad, la preocupación por quienes son ignorados", dijo Hackett.
El economista Jeffrey Sachs dice que Francisco considera que los mercados globales están "destruyendo el bien común".
A los ojos del papa, los mercados son culpables del cambio climático inducido por el hombre, el contrabando de millones de personas y cientos de millones de pobre que sufren, dijo Sachs –que trabaja en la Academia Pontificia de Ciencias, que asesora al papa en el área de economía y medio ambiente- por correo electrónico.
El papa hará un llamamiento a "un nuevo enfoque de la economía y la sociedad mundial" cuando se reúna con el presidente Barack Obama y cuando hable ante el Congreso y las Naciones Unidas.