CIUDAD DE MÉXICO.- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB para el cierre de 2015, de un intervalo de 2.5 a 3.5 por ciento, a uno entre 2 a 3 por ciento, informó este martes el Gobernador del Instituto Central, Agustín Carstens.
La nueva proyección de Banxico va en línea con lo esperado por los especialistas económicos del sector privado, quienes en la encuesta más reciente también bajaron su estimación, previendo que este año la economía crecerá 2.88 por ciento, mientras que hasta hoy, el pronóstico de la Secretaría de Hacienda sigue en un rango de entre 3.2 y 4.2 por ciento.
"El entorno externo sigue complicado y ha afectado a la economía mexicana y sus decisiones de política monetaria", señaló Carstens en conferencia de prensa.
Para 2016 también redujo el pronóstico del PIB de 2.5 a 3.5 por ciento, desde un rango de 2.9 y 3.9 por ciento previo.
Se espera que el próximo jueves 21 de mayo, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dé a conocer las cifras del PIB al primer trimestre de 2015 y del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a marzo, Hacienda se pronuncie respecto a su pronóstico del PIB para este año.
Entre tanto, con el dato de hoy, por tercer trimestre consecutivo Banxico redujo su expectativa de crecimiento para 2015, luego de que el pasado 19 de noviembre, en el informe trimestral julio-septiembre, la ubicó en un rango de 3.0 a 4.0 por ciento, y el 18 de febrero del presente año, en el informe octubre-diciembre, la redujo a una de 2.5 a 3.5 por ciento.
El dato previo, que Banxico había mantenido entre el tercer trimestre de 2013 y el segundo de 2014, había sido de un intervalo de 3.2 a 4.2 por ciento.
Por otra parte, durante la conferencia de prensa para la presentación del Informe Trimestral Enero-Marzo 2015, Carstens indicó que se prevé que la inflación general continuará en niveles cercanos a 3.0 por ciento y ratificó que hacia el cierre del año se ubicará ligeramente por debajo de ese nivel.
En cuanto a las previsiones para el crecimiento del número de trabajadores asegurados en el IMSS, la estimación se redujo de entre 600 mil y 700 mil, a una de entre 580 y 680 mil trabajadores al cierre de 2015.
Agregó que la política monetaria enfrenta el reto de sopesar adecuadamente los factores internos y los externos que podrían afectar la inflación.
En este sentido, sugirió mantener la política montería que prevalece hoy en día.
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