Aunque México prepare un "plan B" por si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) termina, prepárese para desembolsar una cantidad de dinero extra por ciertos artículos que se importan de Estados Unidos.
Lo anterior debido a que sin el acuerdo comercial entrarían en acción tarifas arancelarias de Nación Más Favorecida (NMF) bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"El arancel promedio de NMF sería de 3.5 por ciento para las exportaciones mexicanas a EU y de 7.1 por ciento para las importaciones de EU a México, sin embargo, algunos productos tendrían aranceles de doble dígito, como carnes y pollo", advierte un reporte de JP Morgan.
Incluso, según un análisis de la institución financiera, de darse el escenario adverso de un rompimiento en el tratado comercial, entonces, podría manifestarse un "shock" a la inflación de entre 40 y 70 puntos base.
"El impacto en el mediano plazo a la inflación podría ser más alto, dependiendo de las tarifas que se apliquen a las exportaciones y las importaciones", señala el estudio.
MAYOR IMPACTO EN EL CONSUMO
Buena parte de las fracciones arancelarias que se comercian entre empresas, es decir, que se traen a México para ser ensamblados y posteriormente exportados, no registran tasas arancelarias elevadas.
Las de bienes de consumo final son las más altas, por lo que el impacto se resentirá directamente en el consumidor, alertó Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM.
"(Sin TLCAN, los aranceles van a pegar) principalmente en los bienes de consumo inmediato, lo que es vestido, calzado y alimentos, es decir, es al consumidor de a pie al que le va a pegar", dijo Martínez.
Así, si los domingos disfruta de parrilladas con cortes de res y cerdo traídos de Estados Unidos, entonces, prepárese para desembolsar en promedio 24.6 por ciento más, puesto que esa es la tasa arancelaria promedio por importar productos de origen animal.
Los productos lácteos tienen las tasas arancelarias más altas, pues sólo la leche en polvo es de 125 por ciento, por lo que no se extrañe si los precios de quesos, helados y demás suben considerablemente.
Pero si lo suyo son las bebidas alcohólicas como el whisky estadounidense tendrá que desembolsar cerca de cuatro por ciento más de lo que paga actualmente. En los medicamentos los aranceles van desde cinco por ciento para algunos tipos de vacunas, hasta algunos sueros con 15 por ciento y venditas adhesivas con 20 por ciento.
Si le gustan marcas de ropa como American Eagle o algunas prendas de Levi's, si vienen del vecino del norte pagarán un impuesto de 16.5 por ciento, mientras que el calzado, de 3.8 por ciento.
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