La guerra comercial de Estados Unidos con China quedó en pausa después de que las dos mayores economías del mundo acordaron abandonar sus amenazas arancelarias, mientras trabajan en un acuerdo comercial más amplio, dijo el domingo el secretario del Tesoro estadounidense Steven Mnuchin.
El funcionario y el principal asesor económico del presidente Donald Trump, Larry Kudlow, dijeron que el acuerdo alcanzado por los negociadores chinos y estadounidenses el sábado estableció un marco para abordar los desequilibrios comerciales en el futuro.
"Estamos paralizando la guerra comercial. En este momento hemos acordado poner los aranceles en suspenso mientras tratamos de poner en marcha el marco", dijo Mnuchin en una entrevista de televisión en Fox News Sunday.
El sábado, Pekín y Washington dijeron que seguirían hablando sobre medidas bajo las cuales China importaría más energía y productos agrícolas de Estados Unidos para bajar el déficit comercial anual de 335.000 millones de dólares.
Durante una ronda inicial de conversaciones este mes en Pekín, Washington demandó que China disminuyera su superávit comercial en 200 mil millones de dólares. La declaración conjunta de ambos países del sábado no citó ninguna cifra en dólares.
El secretario de Comercio Wilbur Ross planeaba viajar a China, dijeron Mnuchin y Kudlow.
"Él estará mirando una serie de áreas donde vamos a tener incrementos muy significativos", incluyendo energía, gas natural licuado, agricultura y manufacturas, dijo Kudlow en una entrevista con el programa "This Week" de la cadena ABC.
Mnuchin dijo que Estados Unidos espera ver un gran aumento de entre 35 por ciento y 40 por ciento en las exportaciones agrícolas a China y una duplicación de las compras de energía en los próximos tres a cinco años.
"Hemos especificado metas. No voy a revelar públicamente cuáles son. Van sector por sector", dijo Mnuchin.