CIUDAD DE MÉXICO.- Los precios del gas y energía eléctrica bajarán en los próximos años gracias a la reforma energética, afirmaron senadores de diversas fracciones.
Después de la presentación de los puntos principales de la iniciativa, Jorge Luis Lavalle, senador del PAN, estimó que el precio del gas bajaría una vez que se extraiga y haya la posibilidad de utilizarlo para los servicios básicos, y así "podremos bajar los costos de la energía eléctrica, por ejemplo".
El senador blanquiazul precisó que cuando las plantas generadoras de energía se transformen al gas natural, "entonces podemos esperar bajar los productos de energía. Está comprobado, tal y como sucede en Estados Unidos, donde hoy la energía les cuesta 40 por ciento menos que a nosotros; a eso es a lo que podremos aspirar en materia de disminución de costos de energía, no así de las gasolinas".
Para Lavalle, los precios de las gasolinas no bajarán como resultado de la reforma; "si nosotros aspiramos a que bajen los precios de las gasolinas, pues estaríamos aplicando un subsidio. Entonces las gasolinas se regirán bajo los precios del mercado internacional", acotó.
Para Abraham Salazar, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), los precios del gas bajarán en un plazo de dos años, pero dependerá del ingreso de las compañías que participen en la sustracción del energético.
Sobre las gasolinas, recordó que en lo que resta del año los precios seguirán al alza y "con ello difícilmente vamos a tener los mismos que tienen ahora en Estados Unidos".
Para el año 2015, el precio de la gasolina se estará moviendo de acuerdo con la inflación y luego estará sujeto a libre mercado; "en pocas palabras, como ya se afirmó también aquí, no se estará bajando el precio de la gasolina", añadió.
David Penchyna, senador del PRI, indicó que es importante analizar el tema fiscal relacionado con las gasolinas, a fin de definir si se continuará con volúmenes altos de subsidio económico.
Por su parte Manuel Bartlett Díaz, senador del Partido del Trabajo, señaló a su vez que la aprobación de las leyes secundarias energéticas no requieren de un "fast track".
Incluso, aseguró que más que debates y análisis público, las leyes secundarias deben discutirse y analizarse de manera abierta, pero en comisiones legislativas.