LIMA.- El gobierno peruano declaró hoy desierta la licitación pública del mayor lote petrolero del país luego de que los tres postores calificados no presentaron propuestas, dijo el estatal Perúpetro.
Las empresas petroleras que habían calificado para el proceso de licitación de explotación del lote 192 eran la argentina Pluspetrol, la anglo francesa Perenco y la canadiense Pacific Rubiales Energy.
El lote 192, ubicado en la Amazonía -en la parte norte del país- es explotado por Pluspetrol desde hace 15 años pero su contrato de gestión culmina a fines de agosto, por lo que el Gobierno busca un nuevo contrato de operación para un período de 30 años.
Ante la ausencia de ofertas, Perúpetro -organismo estatal promotor de la inversión en el sector- afirmó que evaluará la firma de un contrato para la explotación de ese lote mediante una negociación directa.
"Dicho contrato podrá ser de carácter temporal (2 años) o definitivo (30 años) de acuerdo los resultados de la evaluación", agregó el organismo en un comunicado.
Perúpetro no dio mayores detalles respecto a las empresas con las que podría negociar directamente la operación del lote 192, que produce unos 12 mil barriles de petróleo por día, casi la quinta parte de lo que se extrae en Perú, que tiene que importar crudo para abastecer al mercado local.
"La decisión por la que opte Perúpetro garantizará el sostenimiento de la producción como los ingresos que derivan de ella", agregó el estatal.
Según el gobierno, la caída de los precios globales del crudo ha desalentado la inversión petrolera en el país, principalmente en la actividad de exploración, pues de los 12 pozos que se planeaban perforar este año, solo se están perforando tres.
El lote 192 ha sido blanco de protestas de indígenas que han denunciado la contaminación de sus tierras y en febrero ocuparon temporalmente las instalaciones de Pluspetrol, tomando el control de al menos seis pozos para presionar a la compañía.
La explotación de recursos naturales es foco de constantes conflictos sociales en Perú por parte de pobladores y comunidades nativas que acusan a las empresas de no respetar sus tierras o de contaminar las zonas donde viven.