CIUDAD DE MÉXICO.- El consumo de gasolina en México es cada vez menor, a pesar del aumento en la población y en el parque vehicular.
Entre las principales razones para que el consumo por automóvil registrado haya caído 5.1 por ciento de 2012 a 2013 se encuentran la venta clandestina de combustibles, el mayor rendimiento vehicular, así como la eliminación del subsidio a combustibles fósiles que aumenta el precio por litro mes tras mes, de acuerdo con analistas.
La caída es dramática, pero si se toman en cuenta los últimos diez años, el desplome es de poco más de 30 por ciento, dan cuenta los datos del parque vehicular registrados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y del consumo de gasolinas en ese periodo de la Secretaría de Energía (Sener).
Si bien en 2012 el INEGI registró un total de 23 millones 588 mil autos que consumieron 46 mil 770 millones de litros de gasolina, para 2013 el monto fue de 45 mil 689 millones de litros de gasolina con un mayor número de coches que ascendió a 24 millones 486 mil.
Incluso en 1993 el consumo por auto era mucho mayor, de 3 mil 705 litros por unidad, que bajó a 2 mil 701 para 2003 y hasta mil 801 en el último año registrado.
La caída de 30 por ciento se dio a pesar de que el consumo total aumentó 33 por ciento de 34 mil 330 millones de litros a 45 mil 689 millones de litros, y de que el parque vehicular prácticamente se duplicó con un crecimiento de 91 por ciento en los mismos 10 años.
Como referencia, en 2003 circulaban 12 millones 711 mil coches en México, mientras que en 2013 el total ascendió a 24 millones 286 mil unidades.
VENTAS, A LA BAJA
Como consecuencia, las ventas de la gasolina Magna en México registran un decremento de 5 por ciento anual en los últimos dos años, de acuerdo con las cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En marzo de 2012 se vendieron 743 mil barriles diarios (mbd) de ese combustible, mientras que para el mismo periodo del año siguiente fueron 669 mbd, y al tercer mes de este año fueron 635 mbd.
De hecho, estas ventas son las más bajas para marzo desde 2006 cuando se vendieron 598 mbd de "la verde", que es la de mayor volumen en todo el país. En total, la venta de gasolinas, incluyendo a la Premium, ha disminuido 7.9 por ciento desde marzo de 2010.
En cuanto a la primera razón para dicha disminución que es la venta pirata de combustibles, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) ha identificado un crecimiento exponencial en lotes baldíos donde ofrecen gasolina y diesel a camiones, tráileres y automóviles particulares.
Parte del mecanismo radica en que motocicletas esperan a usuarios en las estaciones de servicios para llevarlos a lotes baldíos donde el litro clandestino se vende a 5 pesos, menos de la mitad de los que cuesta el litro de Premium, Magna y Diesel que en abril se vende en 12.59, 13.23 y 13.06 respectivamente.
MOTORES EFICIENTES
En cuanto a la eficiencia del motor, los autos más vendidos en el país han incrementado su rendimiento de kilómetros por litro de gasolina.
Como prueba, el Aveo de Chevrolet, que fue el auto más vendido en 2013, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2008 tenía un rendimiento de 12.44 kilómetros por litro (km/l) para su versión manual, mientras que para su modelo 2014 el rendimiento aumentó a 13.09 km/l.
El segundo coche más vendido en México, el Jetta de Volkswagen, en su versión de cuatro cilindros y 115 caballos de fuerza, contaba en 2008 con un rendimiento de 10.70 km/l que aumentó a 11.27 km/l para el "Clásico" de 2014.
Otro factor para que se haya reducido el consumo de la Magna es el precio, que desde 2010 ha aumentado 55 por ciento en la comparación entre el tercer mes del año, pues en el tercer mes de 2010 el precio por litro de "la verde" era de 7.96 pesos, en 2014 se compró en 12.36 pesos.
Un estudio del Centro Mario Molina encontró que la elasticidad-precio de la gasolina en México era de menos 0.81, es decir por cada 10 por ciento que suba el precio, el consumo bajaría alrededor de 8 por ciento.
Además el relativo lento crecimiento del ingreso en México también afecta pues la elasticidad en este rubro es de 0.79 por lo que por cada 10 por ciento que crezca el ingreso el consumo crece 7.9 por ciento.
Para Carlos Muñoz Piña, coordinador de investigaciones económicas del Centro, la caída se explica por ambos factores, el aumento en el precio y el lento crecimiento en el ingreso de las familias mexicanas.
"Estas dos fuerzas se combinan, el relativamente bajo crecimiento del ingreso per cápita y una subida en el precio real, y así empezamos a ver que ya están bajando (las ventas)", explicó el investigador.