WASHINGTON.- El canje de petróleos es una de la posibles excepciones permitidas a la prohibición de cuatro décadas, que por lo demás impide la mayoría de los embarques.
Las aprobaciones vienen ocho meses después de que México solicitó formalmente permiso para un intercambio, en un paso histórico para un país donde la autosuficiencia petrolera ha sido durante mucho tiempo una fuente de orgullo.
Los envíos de crudo de esquisto de alta calidad, que podrían ser menores, ayudarán a las envejecidas refinerías de México a producir más combustibles premium.
Las licencias, vigentes por un año, se entregarán formalmente a finales de agosto, dijo el funcionario. Aunque se negó a ofrecer más detalles sobre los volúmenes, se limitó a decir que el número de aprobaciones era "un puñado".
La petrolera estatal Pemex anunció en enero que estaba buscando un intercambio por alrededor de 100 mil barriles por día, lo que equivale a sólo el 1 por ciento de la producción corriente de Estados Unidos.
El Departamento negó varias solicitudes de intercambios con otros países de Asia y Europa, debido a que no se les concede la misma consideración especial como a Canadá y México en la ley energética de 1975, dijo el funcionario que pidió no ser identificado.
Aunque de alcance limitado, el movimiento hacia la liberalización del comercio complacerá a los productores estadounidenses de petróleo tales como Pioneer Natural Resources y ConocoPhillips, que señalan que las restricciones les obligan a vender petróleo por debajo de las tasas del mercado a nivel mundial debido a que el boom del petróleo de esquisto creó un exceso de oferta de crudo ligero.
También puede añadir impulso a los esfuerzos de la mayoría de los republicanos para derogar lo que ven como una reliquia de la década de 1970 en la era del petróleo árabe y los temores de inseguridad energética.
La derogación de la prohibición general sería un duro golpe para las refinerías como PBF Energy Inc., que se han beneficiado de una repentina abundancia de petróleo de esquisto interno que sus rivales extranjeros no pueden comprar.
El presidente Barack Obama podría romper más la puerta de las exportaciones de petróleo, simplemente permitiendo que las exportaciones a México se realicen sin necesidad de intercambio, o incluyendo los envíos en los próximos acuerdos comerciales regionales.
Desde el punto de vista de los ambientalistas, las exportaciones de crudo alentarían una mayor producción de petróleo y aumentarían las emisiones de carbono que tratan de frenar.
PASOS FIRMES
La prohibición de exportación incluye algunas excepciones, tales como permitir las exportaciones de petróleo de Alaska. Aunque las exportaciones de combustibles refinados, como la gasolina o el diesel, también se permiten.
Además, el Departamento de Comercio ha aprobado el intercambio de crudo con Canadá, que también ha contado con el comercio sin restricciones desde hace años. Aparte de un intercambio limitado de aceite para la reserva estratégica de Estados Unidos en la década de 1990, México no ha tenido acceso al petróleo de Estados Unidos.
El Departamento de Comercio el año pasado dio varios pasos, dentro de las reglas existentes, para facilitar las ventas al exterior: autorizar a las empresas la exportación de algunas formas de crudo superligero; y luego emitir directrices sobre lo que se puede vender sin un permiso especial.
Los productores de petróleo de Pemex y estadounidenses quieren que el gobierno de México conceda el mismo estatus que disfruta Canadá.
Sin embargo, las licencias de un año para los swaps con México pueden ser renovados o revocados, dijo el funcionario.
Las empresas que participan en el comercio con México también tendrán que demostrar que los mismos volúmenes de petróleo se venden y compran.
El petróleo de Estados Unidos sería utilizado en las refinerías de Pemex de Salamanca, Tula y Salina Cruz, las cuales tienen una capacidad combinada de 825 mil barriles por día, según datos compilados.
Como socio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al gobierno de México le "gustaría tener el mismo tratamiento de Canadá", actualmente el único país del mundo que puede comprar crudo estadounidense sin restricciones, señaló.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, expresó en esa ocasión que la posibilidad de establecer un intercambio de hidrocarburos era algo a considerar.
"Actualmente no tenemos la habilidad de enviar petróleo a México como se hace con Canadá. Creo que propuestas como esta serán consideradas", indicó el funcionario, quien precisó que esta discusión compete al Departamento de Comercio y no a su oficina.