Las familias mexicanas de escasos recursos viven de "fiado en fiado" para solventar sus gastos.
Cuando sus ingresos son mayores a sus gastos, dependen de microcréditos formales y préstamos pequeños informales con familiares, amigos. También dependen de lo que les prestan en tienditas de abarrotes, las cuales establecen sus pagos en un plazo de dos meses, que es la periodicidad en que llegan apoyos como Prospera, determinó el estudio de los Diarios Financieros México, realizado entre 185 hogares de regiones de Oaxaca, Puebla y Ciudad de México.
Para el acceso de bienes como lavadoras, televisores, y blancos en general, solicitan pequeños pagos en tiendas departamentales, refirió Daryl Collins de Bankable Frontier Associates (BFA), organismo que colaboró en el estudio.
La experta refirió que incluso el crédito destaca más que el ahorro en estos hogares, pues no hay una constancia, ni certeza en el recibo de los ingresos.
Entre los hogares de escasos recursos impera el uso de instrumentos informales. Por ejemplo en Oaxaca el 89 por ciento pide prestado a las tienditas de abarrotes, sólo 5 por ciento tarjetas de crédito y cero por ciento microfinanciamientos.
En la Ciudad de México impera la solicitud de préstamos con amigos, el 65 por ciento lo pide. Mientras que el 58 por ciento de esa misma población también hace compras a plazos.
Los mexicanos con bajos recursos, no tienen un lugar seguro para guardar sus ahorros, generalmente guardan dinero para enfrentar enfermedades, pero aún así en ocasiones no les alcanza para el pago por servicios médicos. Constantemente es una tentación gastar ese ahorro, comentó la especialista de BFA.
El estudio detalla que el 60 por ciento de estos hogares tiene créditos con Bansefi, mientras consideran caro los créditos con la banca privada.
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda refirió que por la reforma financiera se abre la opción del acceso a puntos para el financiamiento. Asimismo la reforma en telecomunicaciones permitirá mayores facilidades para acercar los instrumentos financieros a comunidades lejanas.
"Debemos proveer instrumentos de ahorro y créditos que sean formales, accesibles, seguros que permitan atender la volatilidad de los ingresos", dijo.
Señaló que la banca privada con el mayor número de clientes se está moviendo paulatinamente a este sector de ingresos.